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El pequeño Jisung acababa de llegar al jardín. Tenía un poco de miedo, era su primer día en ese nuevo jardín.
Al doblar la esquina él y su mama llegaron a la puerta, ella soltó lentamente su mano, le entregó su mochilita que tenía forma de un pollito y le dio un beso en la mejilla para luego ver como su hijo entraba en el jardín, pero no. Jisung se quedó quieto mirando hacia el costado. Específicamente a una niña que se encontraba a unos pasos de ellos.
Era una pequeña de pelo castaño, con dos colitas y tenía un suéter azul más grande de su talla, en su mano sostenía fuertemente un peluche de un pingüino. Mientras que lloraba pidiendo a su mamá que no se vaya.
La pequeña fue alzada por su mamá y llevada dentro del jardín sin notar que era seguida por Jisung, quien miraba a la tierna niña preguntándose por que lloraba.
Al entrar al jardín, una maestra lo recibió y lo llevó a un salón donde aproximadamente había 15 niños más jugando, en el mismo salón pudo ver a la pequeña de la entraba, sentada en una mesa mientras abrazaba a su peluche y miraba a todos lados con miedo.
Jisung estaba decidido a ir a jugar con esa niña pero en su camino se cruzó otra persona.
-Hola! Soy Jaemin, ¿quieres jugar conmigo?- dijo un niño más alto que él
-Si!- dijo el pequeño Jisung emocionado por su primer amigo
Después de jugar aproximadamente 30 minutos con Jaemin se acordó de objetivo Hablar con la niña pingüino, la empezó a buscar por el salón y la encontró en el mismo lugar, sola, al parecer dibujando.
-¿Como se llama esa niña?- preguntó Jisung a Jaemin mientras apuntaba a la pequeña de ojos y nariz rojizos.
-Ella es Shin Chaeyoung, siempre llora cuando los otros niños le hablan- Dijo Jaemin sin prestar mucha atención
-¿Por que llora?- preguntó de vuelta el más bajito
-Nadie lo sabe- habló Jaemin
-Voy a hablarle- dijo Jisung decidido
-Si empieza a llorar aléjate rápido o va a llorar más fuerte- dijo el mayor mientras se iba caminando de espaldas.
Jisung se dirigía a paso lento hacia la mesa Violeta en la que estaba Shin Chaeyoung. Al llegar golpeó la mesa como si fuera una puerta y dijo:
-¿puedo sentarme aquí?- dijo mirando a la castaña esperando su respuesta
Pero la castaña no respondió solamente agarró su pingüino que estaba arriba de la mesa para ponerlo sobre sus piernas mientras lo abrazaba fuertemente, algunas lágrimas se resbalan por sus mejillas y de vuelta tenía la nariz roja.
-Me gustaría ser tu amigo, ¿Quisieras ser mi amiga?- le dijo Jisung mientras se sentaba en la silla enfrente de ella.
-Nunca tuve un amigo- Susurró la castaña mirándolo a la cara
-Puedo ser el primero- dijo emocionado mientras sonreía haciendo que se vean sus dientes
-¿Cual es tu nombre?- Preguntó la castaña mientras miraba el piso
-Jisung, Park Jisung, ¿y el tuyo?-
-Shin Chaeyoung- dijo nuevamente susurrando
Jisung al ver la cara de la menor mojada se acercó y con sus pequeños deditos secó sus mejillas.
-Gracias- dijo cuando Jisung se fue a sentar en donde anteriormente estaba
-¿Qué estás dibujando?- le preguntó después de un rato de silencio
-Un pingüino- dijo Chaeyoung un poco más emocionada
-¿Te gustan los pingüinos?-
-Si, son muy tiernos, el se llama señor Nieve- dijo levantando un poco el pingüino para que el niño enfrente lo vea
-Tú eres como un pequeño pingüino, solo que más tierno- dijo Jisung mientras sus cachetes tomaban un poco de color
El resto del día Chaeyoung y Jisung siguieron jugando. Ya era hora de volver a casa y la mamá de Chaeyoung ya la había venido a buscar y el se quedó junto con Jaemin esperando por sus mamás, luego de un rato la mamá de Jisung vino. El infante se despidió de su amigo y salió corriendo para darle un abrazo a su mamá.
En el camino Jisung le contaba a su mamá sobre su día, en general sobre la niña pingüino, como el le decía.
-Es muy tierna- dijo chillando mientras que recordaba los hoyuelos que de le formaban a la menor mientras sonreía-le gustan mucho los pingüinos, tiene un peluche de pingüino que se llama Señor Nieve- Dijo mientras saltaba intentando no tocar las líneas del piso
-También le gustan mucho las fresas, mañana le puedo llevar un jugo de fresa?- preguntó parando para mirar a su madre
-Si cariño, mañana le vamos a dar un jugo de fresas- dijo su madre mientras miraba a su hijo enternecida, parecía que le gustaba ella.
Al otro día Jisung fue a la escuela con su mochilita de pollito y ahora un llavero de pingüino colgando del cierre de esta, en su mano un jugo de fresa para Chaeyoung.
Este sería el comienzo de una linda amistad.
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