Incesante deseo continuo
de llenarme de tus besos
que son ya, mi droga más perfecta,
mi cafeína hecha sueños.
Quiero inhalar tu aroma
en líneas blancas de tu alma
inyectarme tus miradas profundas
en la piel marchita de mis ganas.
Tus piernas desnudas sobre mis hombros,
convertidos en opio y morfina
que atrapan mis caricias divididas
en dosis de sexo sin medida.
Tus montes y valles desnudos
que recorro esnifando tu deseo,
perdiendo mi razón en la mezcalina
de tus ojos inyectados de fuego.
Me bebo tus jugos convertidos en ácido,
para revivir una y otra vez tus amores,
y es que te has vuelto mi droga,
mi adicción que se corre con tus sabores.
Amante mía...
¿Cómo me libero de tu narcótica silueta?
¿Cómo dejo atrás tu belleza adictiva?
¿Cómo rompo mi dependencia nociva
de desearte con locura irreparable en mi cabeza?
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Desde Marrakech
PoetryLa pasión y la lujuria es parte de nuestro ser, algunos logran ocultarla, otros la reprimen y otros más la liberan desde Marrakech. poesia erótica