𝑺𝒄𝒊𝒏𝒕𝒊𝒍𝒍𝒂𝒕𝒊𝒏𝒈 (𝙻𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚜𝚝𝚢𝚕𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗 𝚃𝚛𝚊𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗)

𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮

" Han pasado dos días " se dice Louis mientras acaricia suavemente el cabello de Harry. Dos días desde el punto de inflexión, dos días desde que casi pierde a Harry. Dos días desde que lo recuperó.

Se mudaron del piso de Louis al de Harry para su segunda noche juntos, después de haber pasado el día de Navidad volviendo a aprender cómo estar juntos, caminando de puntillas dando paso a la complicidad que Louis había extrañado amargamente, y Louis se aseguró de llevar el regalo que sus amigos le dejaron para que pudiera abrirlos en el piso de Harry.

Harry encendió un fuego después de que Louis le suplicara explicando que el día estaba nublado, así que tenía sentido. Puso un viejo disco de canciones navideñas, contándole a Louis la historia de cómo siempre sonaba en la casa de su abuela cuando estaban celebrando. Louis les sirvió copas de vino y apagó las luces, dejando que la chimenea los iluminara con su cálido resplandor, su única competencia eran las luces multicolores parpadeantes del árbol de Harry.

Están en el sofá, acurrucados juntos como si cualquier centímetro de espacio que quedara entre ellos fuera un crimen. Louis vuelve a acariciar el cabello de Harry y le da un beso en la mejilla de camino a colocar su copa de vino en la mesa para poder desenvolver mejor sus regalos.

“Veamos qué me dieron, entonces”, dice entre un bostezo. No han dormido mucho.

Recibe una tarjeta de regalo de Perrie y Niall, junto con ...

"¿Es una camisa con mi cara?" Harry pregunta, incrédulo, mientras Louis desdobla la prenda.

Louis gime. "Esa es la definición de una  broma de Niall, supongo".

Ni siquiera es una pieza de la línea de productos de Harry. Es una camisa personalizada, impresa en una tienda que Niall probablemente encontró en un centro comercial, y la camisa parece ser tres tallas más grande para Louis.

"Esa ... no es una buena foto mía", comenta Harry, frunciendo el ceño mientras toma la camisa de las manos de Louis. "Posiblemente sea lo peor".

Niall tomó una foto sincera de Harry, una en la que estaba estornudando o tenía el sol en los ojos, y su rostro estaba arrugado en una mueca que parece casi dolorosa. Louis trata de mantener la compostura mientras lo mira; Harry se sentiría insultado si se riera y es lo último que quiere hacer, especialmente cuando su novio, ¡su novio! - parece tan angustiado que tal imagen exista.

"Apuesto a que encontró eso en mi blog", dice Louis con una sonrisa, esperando que al ser desdeñoso con todo el asunto, borre la expresión de tristeza del rostro de Harry.

“¿Por qué tendrías eso en tu blog? ¡Es una imagen tan mala! " Harry dice a través de un gemido y, por su tono, Louis sabe que no está realmente molesto. Le hace sonreír.

"Aw, cariño, ¿vas a hacer pucheros por eso?" pregunta, subiéndose al regazo de Harry para sentarse con las rodillas a cada lado de las caderas. Suavemente toma el vino de la mano de Harry y lo coloca al lado de su propia copa. Más vale prevenir que lamentar, ese sofá probablemente costó una atroz cantidad de dinero.

"Tal vez. ¿Y si lo hago, qué ?" Harry levanta la barbilla desafiante y Louis tiene que besarlo antes de que pueda responder.

"¿Qué pasa si ...? " arrastra las palabras, tomando la camiseta de las manos de Harry y colocándola frente a su pecho, "¿y si me la pongo mientras te monto? ¿Te haría sentir mejor?"

"Yo ... no quiero mirarme a la cara mientras me montas ..." dice con el ceño fruncido.

Louis lo besa entre las cejas. "¿Por qué no? ¿No sería un viaje de poder saber que estás en la cama con uno de tus mayores fans? "