𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓸𝓼

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Nota de la autora:  Seré honesta contigo, no soy gran fanática del primer capítulo, en absoluto. Éste sin embargo crea el ambiente para el resto del fic de una manera mucho mejor.


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Harry sacó su teléfono de su bolsillo tan pronto como llegó a su casillero, ignorando  las risas de sus amigos. Había enviado un mensaje a Louis antes del primer período, un simple -¡ Buenos días !-, Y aunque ahora era su rutina enviarse mensajes de ese tipo, el corazón de Harry se aceleró  mientras desbloqueaba su celular.

-buenos días- Louis había respondido y el corazón de Harry dio un salto al verlo. Se llevó una mano a la boca para reprimir una risita y miró a su alrededor para asegurarse de que nadie había visto la forma en que su rostro se volvió color escarlata.

Escribiendo rápidamente antes de que lo atraparan y le confiscaran su teléfono, Harry envió 

-¿Tuviste una buena noche? -antes de volver a meter su teléfono  y agarrar el libro que había ido  a buscar. Ni siquiera había cerrado su casillero y escuchó su teléfono zumbar y lo hizo saltar.
Harry se metió dentro de los baños más cercanos y sacó su teléfono una vez más, sonriendo para ver que Louis ya había respondido y había enviado una foto de sí mismo, con el pelo desordenado y la cara presionada sobre una almohada. A pesar de la tenue luz que hacía que la imagen fuera granulada, Harry pudo ver que Louis estaba sin camisa, la piel lisa de sus hombros se asomaba por debajo de las sábanas. Harry se mordió el labio y leyó el mensaje que lo acompañaba,

 -acabo de despertar, oops! ¿Tuve una clase por la  mañana, creo? -
-Tu eres terrible. ¿Qué tipo de ejemplo me estás dando?-

Harry miró a su alrededor rápidamente, con las manos alrededor de su teléfono. El sonido de una puerta  de un casillero cerrándose lo hizo saltar y mirar a la puerta en estado de alerta.
-No sabía que se suponía que debía darte un ejemplo.
-Bueno, soy más joven.
-no sabía qué hacerme sonar como un pedófilo era tu nueva forma de coquetear conmigo.
Harry saltó, sobresaltado cuando sonó la campana. 

-Tengo que ir a clase, pero quería preguntar, ¿qué dijo tu madre sobre nuestros planes?
Harry rebotó sobre la punta de sus pies mientras esperaba la respuesta, acercándose cada vez más a la puerta de su salon, nervioso. Soltó un grito de sorpresa cuando su teléfono zumbó en su mano.
-¡está hecho! ¡Reservé el tren ayer por la noche!

Harry envió una serie de signos de exclamación antes de correr a su clase, entrando justo cuando sonó el timbre. Tomó asiento y abrió  su cuaderno, todo el tiempo tratando de mantener la calma. Su mente estaba corriendo a mil millas por hora, girando y dando vueltas alrededor de una sola idea: Louis vendría a visitarlo en dos semanas. Después de casi dos meses de tratar de hacer planes solo para verlos fracasar, finalmente habían encontrado un fin de semana que les convenía a ambos y sus madres habían estado de acuerdo. 

En catorce días, estaría con Louis. Louis estaría en su casa, en su habitación , y tendrían dos días y medio juntos, dos días de estar realmente juntos, no a través de una pantalla, y tal vez se besarían, si eso era algo que Louis quería.
Su corazón se hundió; tal vez no era más que una aventura de verano para Louis, ¿tal vez  lo había estado evitando intencionalmente? Y ahora se había quedado sin excusas y se estaba preparando para soportar a Harry por un fin de semana solo para que dejara de pedir verlo. ¿De qué otra forma podría explicar cuán imposible había sido para ellos verse, incluso si hubieran tenido un mes entero de vacaciones de verano para que esto sucediera? Y Louis nunca había dicho nada que pudiera aclarar la naturaleza de su relación. ¿Eran novios? ¿Mejores amigos? ¿Solo dos chicos que se conectaron por accidente?

𝑺𝒄𝒊𝒏𝒕𝒊𝒍𝒍𝒂𝒕𝒊𝒏𝒈 (𝙻𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚜𝚝𝚢𝚕𝚒𝚗𝚜𝚘𝚗 𝚃𝚛𝚊𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora