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La noche parecía interminable ante el recuerdo de los sucesos fuera de su casa. Todo había surgido como una coincidencia o, tal vez, bajo el nombre y significado de una Serendipia. No estaba inundado en su tristeza, aquella que se infiltrada desesperada y continuamente; es más, se encontraba ensimismado pensando en lo asombroso que puede llegar a ser el cambio de rutina por impulso hasta en unas cuantas horas. 

Sin embargo, no podía dejar de sentir un extraño nerviosismo hacia la idea de trabajo que le dio Park Jimin. Llevaba pensando en un empleo durante meses, y ahora la oportunidad se le presentaba. Y aunque lucía tentadora la opción, tenía que determinar si era lo correcto para él. Si era algo que anhelaba y creía le funcionaría para alejar la tristeza y distraerse de ella. ¿Por qué dudaba en aceptar o no?

-Claro. El miedo a salir de mi rutina –Susurró en la madrugada, en el encierro de la oscuridad de su habitación.

Exactamente se trataba de aquello. Llevaba sólo entregándose a la comodidad de su habitación; su madre le incitaba con apoyo emocional hacia una nueva vida la cual Yoongi se encargaba de rechazar involuntariamente. Suspiró.

El ambiente en Serendipia era casual, pero artístico. A pesar de que se trataba de un edificio formal, la mayoría de los que acudían eran jóvenes y jóvenes adultos, la interacción social podría serle de gran ayuda; además que, reconocía aunque intentara negarlo, había disfrutado ese lugar y concurrencia con todo y sus inconvenientes vividos.

No dudó más. Estaba decidido.

No tardó en dejarse llevar por la tranquilidad de un sueño que la abrazaba como si fuese el indicador de que un nuevo capítulo en su vida, lleno de cambios para su bienestar, probablemente, estaban por llegar al despertar en la mañana.

El tiempo acordado por Park Jimin era durante la tarde para que Yoongi se presentara con las intenciones laborales. Sin embargo, al arribar al edificio del bar restaurante, y al hablar con Park Jimin, se quedó desconcertado por la rapidez en la cual le dieron un nuevo puesto, sin necesidad de haber entregado solicitudes o hacer la entrevista de formalización.

-¿Por qué no ha sido...

-Como lo creías? –Le interrumpió Jimin- Su nuevo compañero asintió–. Recuerda lo que te dije la noche anterior, yo y unos amigos abrimos este negocio; no fue fácil, por supuesto. Pero, a pesar de que yo no soy exactamente el jefe del establecimiento, tengo algunos beneficios. Confían en mí y yo en ellos. Les hablé bien de ti, creen que somos conocidos desde hace tiempo y que estás en una etapa de crisis existencial.

-¿Qué? A ver, espera un momento. ¿Por qué les has dicho que nos conocemos? ¿Y si me preguntan algo sobre eso?

-En ese caso sólo mientes y yo después me encargo de seguir la mentira –Sonrió burlonamente mientras se recargaba en la pared.

-¿Tú... no les has dicho cómo nos conocemos o algo así? Porque si se los has dicho, yo no sabré seguir la mentira –Le dijo casi entre susurros

Park Jimin rió. Se acercó lentamente a Yoongi hasta estar muy cerca de sus ojos.

-Les dije que somos conocidos de la escuela. Como de aquellos que sólo se saludan y no hablan o son verdaderos amigos. Tranquilo, tú te encargarás de lo demás. Y a nadie le importa, lo único que les importará será tu rendimiento laboral y comodidad.

Yoongi suspiró.

-Está bien. ¿Qué es lo que tengo que hacer hoy? -Cuestionó mientras empezaba a sentir una tentación por la cercanía de Jimin hacia él. Dio unos pasos hacia atrás.

Entre el sol y la luna [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora