U N O

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El amor de su vida... realmente lo pensaba así cuando dejó todo por recuperarla, por volver con ella en 2015, y desde ese momento que no se han vuelto a separar. Decidieron vivir juntos al instante, y sin duda vivió los mejores años de su vida junto a él... pero no todo es para siempre, y justamente es el pensamiento que la atormenta día a día. No puede ser que todo lo que han construido se esté desmoronando. No. Tiene que haber una solución, alguna manera de salvarlo y recuperar lo que tenían.

–He traído un vino para celebrar por tus directos. – mencionó Sara al entrar las bolsas de la compra.

–Muchas gracias, pero no entiendo muy bien la celebración. – se acercó a ayudarle con las cosas.

–¿No lo has visto? Eres el español más visto en Twitch y estás en el top cinco a nivel mundial. Tus vistas no paran de crecer.

–¿Lo dices en serio? ¡BUA! No lo puedo creer.

–Ni cuenta te habías dado de las vistas, ¿eh?

–No, la verdad es que no. Pero sí estoy al tanto de que mucha gente me ve, los suscriptores aumentan cada día y las donaciones igual. Y es que ya he pensado hasta en dejar YouTube y quedarme sólo con Twitch.

–El partner paga bien, ¿no? – seguían conversando mientras guardaban todo.

–Más que bien.

–Recuerda que debes declararlo igual, y quizás impacte bastante en el impuesto.

–Tampoco había pensado en eso, estoy tan enfocado en jugar que no he revisado nada de las cuentas, ¿podrías hacerlo tú? Siempre ordenas todo de manera clara y eficaz en tus planillas Excel.

–Claro, pero tendrás que enseñarme los pagos y partner de Twitch, porque de eso no tengo idea.

–A tus órdenes.

La noche fue tranquila, la verdad es que hace tiempo la relación estaba tensa, pero cada vez que compartían juntos, ya fuese una cena, una copa, una salida o algo para relajarse, nunca tocaban el tema de los problemas que surgían día a día entre los dos. Simplemente se dedicaban a conversar temas ligeros y de común interés, por lo que se pasaban dentro de un bucle fluido de pequeñas preguntas, respuestas y risas. Claramente ninguno quería tocar el problema, pero Sara temía que en algún momento todo fuese a explotar.

Al día siguiente Raúl le mostró todo lo necesario para que Sara actualizara las finanzas. Y francamente, la tomó por sorpresa. No creía lo bien que pagaba Twitch. Claro, entendía por qué algunos habían abandonado la plataforma o por qué otros llevaban trabajos o proyectos en paralelo. Pero con las cifras descomunales que manejaba Raúl, en cuando a vistas, seguidores, bits, donaciones y suscriptores, este hombre estaba construyendo un imperio, y Twitch pagaba cada peso. Era mucho que cuadrar dentro de las finanzas de Raúl y la renta que debía declarar, sin hablar de España o como día aumenta el impuesto. Deberían tener más cuidado con el dinero ahora en adelante, esto era un cambio importante. O al menos ella lo veía así, con los números en mano.

–Raúl, ¿te has fijado en el porcentaje que debemos pagar ahora que tu renta es más alta? – se acercó con algunos documentos en sus manos.

–La verdad es que no, por eso te pedí si te podías encargar.

–Pues es lo que estoy haciendo, y el sistema nos quitará una buena tajada.

–Cariño, cuantas veces te he dicho que no te preocupes por el dinero, estoy ganando bien y no nos va a afectar.

–Tengo clarísimo que estás ganando bien, pero no se trata de eso, ¿sabes el papeleo que debo hacer ahora para declarar? Y con la atención de mierda que llevan ahora.

Mi lugar | Sara bjeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora