Mortalidad

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Ándrea Dolsteins es una mujer que creció en una familia muy reconocida que eran expertos en armas blancas de cualquier tipo e incluso podían contratarlos para asesinar a personas. Los padres eran Karen Fablins y Juan Dolsteins eran muy amorosos y compasivos al educar, criar y enseñar a su hija que por cierto era la única, ya que ellos le costaba concebir hijos.

Ándrea al cumplir los 13 años, sus padres comenzaron a enseñarle los tipos y como usar las armas.

Hija—dijo la madre, pasándole un una katana de madera—esta arma es solo para que aprendas como usar y equilibrar tu cuerpo—dijo moviendo delicadamente su cuerpo.

Ándrea trataba de imitar las habilidades de su madre le costo un poco, mediante que pasan los días ellas cada vez era mas ágil con la katana.

Un día al cumplir los 16 años, tuvo su primera pelea con espada contra su padre, ella lo esquivaba y lo lastimaba, aunque su padre era rápido, pero no era tan ágil y flexible como su hija. Ella lo hirió en el brazo con un corte profundo, él no hizo caso al dolor siguió la pelea, las espadas chocaban y sonaba. Juan estiro la espada por el lado derecho del cuerpo de Ándrea pasándole a llevar la ropa.

Haz mejorado mucho—dijo Juan satisfecho—me heriste levemente en los puntos cruciales, mi cuerpo esta a punto de colapsa—dijo con su cuerpo tembloroso.

Ándrea guardó su espada que ella misma había confeccionado. La espada era gruesa, pero liviana al moverla, la lamina con un filo que podría cortar un tronco solo con un golpe y el mango para sostener la espada es color burdeo de cuero con un estampado de lobo.

Estás lista para trabajar con nosotros—dijo Juan orgulloso, miro a Karen, ella salto y bajo donde estaban ellos—querida puedes hacerle un traje para que no la descubran—dijo amable.

Papá, solo tengo 16 años, todavía tengo mi vida normal y no quiero faltar a la escuela—dijo Ándrea algo incomoda.

Hija a tu edad...mate a mi primer hombre criminal, no matamos personas inocentes, solo a personas que hacen el mal, miralo de una perspectiva que estamos dando justicia y paz para nuestra sociedad—dijo Karen—seguirás con tu vida normal, pero en la noche serás nuestra compañera...—dijo pensativa Karen—Mañana tenemos una misión, nos acompañas y si no te gusta lo puedes dejar, pero deberás retomarlo al cumplir los 20 años, hay serás iniciada para que seas una de nosotros, es una tradición familiar.

Ándrea pensó—Esta bien, iré mañana a su dichoso trabajo, pero no prometo que me gustará—dijo algo incomoda—"Espero que sea mas entretenido de lo que es el entrenamiento y que no me destructiva mi personalidad".

Al día siguiente se preparo para ir a la escuela llamada San Antonio, es un liceo técnico. Allí esta las carreras de Administración de empresas, Gastronomía Electricidad e Informática. Ella estudia informática.

Su mejor amiga la estaba esperando afuera de la casa a las 7: 30 AM.

Ándrea tomo desayuno rápido, ya que le llegó un mensaje de Irene—« Estoy afuera de tu casa»—lo vio y bloqueo la pantalla—Adiós papá y mamá—dijo dándole un besó en la mejilla a cada uno.

No te distraigas al venir para acá, te necesitamos a las 7 :30 PM, para poder chequear si el traje te queda bien—dijo Karen sirviendo el desayuno a su esposo.

Nos iremos a las 8 de la tarde a la misión—dijo Juan al ver el diario.

Bien—dijo Ándrea al salir por la puerta, abrió la reja—hola amiga—dijo besándole la mejilla, cerró la reja.

Amiga, te tengo una noticia bomba—dijo entusiasmada Irene— Hoy a las 9 de la noche Carlos hará una fiesta súper atómica, además ira Karl el guapo que te gusta.

Que buena noticia—dijo feliz Ándrea, luego recordó el trato de su mamá, bajo los hombros—Lo siento, pero no puedo ir, mis papás harán una junta familiar esta noche, como es Viernes, algunos parientes viene a la casa a celebrar cualquier cosa—dijo algo triste, al caminar por la calle.

No puedes posponerlo—dijo Irene algo entusiasmada— hoy es una fiesta le pedirás su número, no lo has hecho y hoy es tu oportunidad—dijo golpeándole el hombro ligeramente con la mano— capaz sea tu día de suerte y te pida pololeo, se nota que le gustas.

Sabes que me encanta la idea, pero ya hice un compromiso con mis papás y se enojaran si no lo cumplo...de verdad lo siento—dijo adelantándose, Ándrea—la última que llega a la esquina le compra un helado a la otra—dijo preparándose para correr.

Bien—dijo Irene y salio corriendo, al llegar a la esquina gana Ándrea— Eres súper rápida, deberías ir al club de atletismo—dijo agitada Irene.

No me gusta, además ya estoy en un club, no lo recuerdas—dijo Ándrea respirando con algo de dificultad

Verdad que te metieron al club de peleas con espadas—dijo cruzando la calle, le falta una manzana para llegar al liceo.

Se llama Esgrima—dijo Ándrea, de la nada se acerca a ella Karl.

Buenos días señoritas—dijo Karl con su voz grave y poderoso que le hacia entorpecer a Ándrea

Ho-hola...vas a practicar—dijo Ándrea atontada, luego meneo la cabeza—quiero decir, ir al liceo con nosotras—dijo avergonzada.

Hoy no puedo, mis padres quieren mudarse esta noche, así que por hoy faltare... Pero te veré en la fiesta de Carlos—dijo Karl interesado.

No puedo, mis padres tendrán una junta familiar, así que no pedo ir—dijo Ándrea algo triste.

Que lata, yo quería pasar contigo la noche—dijo acercándose Karl y la abrazo—estar así toda la noche.

Ándrea sintió los músculos de el en todo su cuerpo, se sentía mas abrigada y tonta—me debo de ir—dijo alejándose para que no sintiera los latidos de su corazón—capaz otro día nos veamos—dijo y salió corriendo junto a Irene.

¿ Cómo se sintió?, los brazos musculosos del guapetón—dijo Irene con algo de celos—se siente abrigaditos y duros como lo habías fantaseado.

Si y mucho mejor—dijo Ándrea distraída como si hubiera tocado el cielo—vamos rápido al liceo antes que cierren la puerta.

Tienes razón, vámonos—dijo Irene acercándose cada vez mas al liceo, en la entrada se encontraron con Elena.

Hola amigas—dijo Elena—las estaba esperando, tanto que se demoraron, estaba a punto de entrar.

Lo siento, pero Ándrea se encontró con el chico de sus sueños—dijo Irene molestándola.

Te encontraste con el guapo de Karl, ese tipo es un chico deseable, quiero que me haga suya—dijo Elena deseable y algo excitada.

Elena, el mimo le gusta Ándrea y ella a él—dijo Irene algo molesta—recuerda que los chicos de las amigas no se tocan.

Ándrea se río—No es mio, solo me gusta y ya—dijo al caminar hacia la sala.

Está historia es algo sangrienta y descriptiva al momento que la protagonista este en su modo diosa, es muy despedida y escalofriante. Esta historia no es para todo publico, pero tampoco es solo para el publico adulto.

Las personas que soy sensibles no les recomiendo seguir con esta historia ^- ^

LARAX ( Diosa de la muerte ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora