OMEGA

13.- Casino

- Si esto sale mal, que sepas que te hundes conmigo, horacio.

El rubio se bajó del auto junto a su amigo de cresta, habían quedado de ir al casino con Aiden y Matt luego de que el rubio quisiera jugarle una broma a su amigo sin pensar que este lo iba a involucrar arrastrándolo también.
La alarma de seguridad del auto sonó a lo que significaba que estaba cerrado y empezaron a caminar hacia la entrada de aquel edificio.
Horacio iba vestido con una chaqueta de varios colores encima de una camisa negra y pantalones blancos; Ir siempre a la moda era lo que más le importaba a él.
Que por parte de su amigo iba más casual, una chaqueta roja encima de una camisa blanca, pantalones y una gorra estilo militar.
Ambos entraron al casino y se dirigieron hacia el ascensor, entraron y presionaron el botón que los llevo al piso donde se encontraban los otros dos chicos esperándolos.

Los cuatro estaban sentados en una mesa un poco apartada ya que querían hablar tranquilos sin escuchar tan fuerte el ruido de las personas jugando en las máquinas del lugar.

-Me gusta tu cresta, no muchos chicos traen el cabello así.- Matt le decía en un cumplido a Horacio.

Horacio se sonrojo un poco, la mayoria de personas que él conocía le había dicho que se quitará su cresta ya que daba asco.

- Para que quede claro, esto no es una cita.- dijo aclarando rápidamente gustabo

- Que va, es una noche para divertirnos, pasar el rato y olvidarnos del trabajo hasta ver dónde acabamos.- respondió Matt mirando de una forma pícara a Horacio.

Aiden miraba de vez en cuando a gustabo, este ya lo había notado pero no quería parecer nervioso frente a él. Luego de unos años estaba de nuevo frente al tipo que le había roto el corazón.

Los chicos platicaron un rato más haciendo más agradable el ambiente entre ellos.
Luego de un rato se levantaron y se dirigieron hacia el área de apuestas, gustabo era un tacaño que no le gustaba derrochar nada de su dinero, pero esa noche haría una excepción, fueron a la parte en donde podían cambiar dinero por fichas y los cuatro cambiaron su dinero, gustabo y Matt decidieron probar suerte en la ruleta, mientras que el rubio le apostó al rojo, Matt le aposto al negro, la ruleta giro y se detuvo en el 5 negro haciendo que Matt ganará el doble de lo que apostó, gustabo al ver que había perdido se tiró al suelo haciendo un drama por un momento, Aiden le tendió la mano para ayudar a  levantarse y este lo hizo.
Se movieron hacia la parte donde se apostaba en el blackjack donde Horacio y Matt apostaron y perdieron 10000 fichas, tanto gustabo como Aiden reían de la desgracia de estos. No contentos con el resultado, Horacio y Matt decidieron regresar otra vez a la ruleta, dejando por un momento al rubio con Aiden a solas quienes se dirían a las tragamonedas para volver a probar su suerte.

-Joder, estás máquinas están trucadas para que pierdas.. hasta ahora no he ganado nada.- dijo el rubio mientras golpeaba la máquina mirando alrededor para no ser descubierto.

- ¿Te había dicho que te ves tierno cuando te molestas?.-

- Si, me lo habías hecho cuando me esposaste en aquel bosque.-

-Es verdad.- Aiden se rió al recordar eso.- ya lo había olvidado... Tu y Horacio causan muchos problemas.-

Gustabo estaba tenía concentrada la mirada en el tragamonedas que tenía enfrente de él que casi no le prestaba atención al chico que tenía a su lado.
Aiden miró fijamente a gustabo, su cabello rubio lucía un poco revuelto, su gorra ya se la había quitado desde hace rato.

- Necesitas un amuleto de la suerte, ahora no tengo uno, pero aquí estoy para ti.- dijo Aiden

Este tomó la mano del rubio y la puso en la palanca de la máquina tirando hacia abajo haciendo que la máquina funcione.
La máquina se detuvo y empezó a sonar dando a entender que había ganado.