17.- Terrible

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Los personajes de aquí NO se relacionan con el/la streamer ni con el rol.

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-No puedo hacerlo.- decía Horacio mirando a su amigo.

Horacio sentía que su cabeza iba a explotar en cualquier momento mientras veía la pequeña puerta de su casillero.
Estaban por terminar su turno de trabajo y eso alegraba al de cresta que todo el día tuvo una resaca horrible que incluso tuvo que usar unos lentes de sol porque le molestaba directamente la luz.

- No seas una nena, que todo el día te he soportado tus quejas.-

- Si lo cierro va a sonar como un fuerte cañonazo.- decía Horacio en tono dramático.

Gustabo le golpeó levemente el hombro dándole a entender que estaba siendo demasiado dramático en ese momento, su amigo solo emitió un pequeño sonido similar a una queja.
El rubio sacó un frasco con unas pastillas de su casillero, agarró una y se la tomó, eran unos supresores que tenía guardado para cualquier emergencia y ahora para él en ese momento era una emergencia.

- Más vale prevenir.- dijo Gustabo terminando de tragar.

Horacio no dijo nada, su resaca era fuerte que sentía como si Gustabo le estuviera gritando junto a su oído.

- Hola.- decía Matt

Ambos chicos miraron como Matt se acercaba a ellos sonriendo, se puso a lado de Horacio y le dio un rápido beso en los labios que el de cresta aceptó.

- ¿Cómo les ha ido su día?.- le preguntó a ambos.

- ¡Terrible!.- contestó rápido Horacio mientras se sobaba la cabeza.- Siento que me voy a morir.-

Otra vez el de cresta empezaba con su dramatismo.

- Estamos por terminar nuestro turno, ¿Te gustaría venir a comer algo con nosotros?.-

Le preguntó Horacio a Matt, desde la mañana no habían tenido oportunidad de comer algo ya que cuando acudieron a un robo al badulake está se extendió ya que los delincuentes y policías no se ponían de acuerdo en la negociación.

- Vayan ustedes, yo no puedo, tengo otras cosas que hacer.- respondió el rubio.

- ¡Uy!...- esa palabra se le había escapado a Horacio.

Horacio y Matt se lanzaron una mirada cómplice entre ellos.

- A me saludas a greco.- Dijo Horacio mientras se ganaba una mirada furiosa de su amigo.

Al ver a su amigo asi, el de cresta se escondió detrás de Matt como si fuese un niño pequeño.

- El super está mal desde la mañana, no se que le pasa y armando está desaparecido que no responde el móvil, tendré que pasar al taller para gritarle que me conteste las llamadas.-

El rubio terminó de guardar todas las cosas que utilizaba en su trabajo dentro su casillero, se detuvo y suspiró por un momento.

- No había estado de esa forma desde hace años.-

A Horacio se le formó un nudo en la garganta al escuchar eso, sabía que eso le estaba afectando a su amigo.

- Puedo acompañarte y ayudarte si quieres.- soltó su amigo.- es más, vamos de una vez.-

Gustabo soltó una pequeña risa.

- No hace falta, bebé.- le dijo en tono cariñoso.- Michelle me está ayudando, ella sabe cómo domar a la fiera.-

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