-" 𝑆𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑦𝑎 𝑦𝑜 𝑡𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑒́
𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝟣𝟣:𝟥𝟦 𝑦 𝑑𝑒 𝑡𝑖 𝑚𝑒 𝑎𝑐𝑜𝑟𝑑𝑒́"
Mi suerte tenerte y conocerte, para después perderte siento que eres mi karma.
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Otra noche más, en aquel club del cual yo era dueño, rodeado de personas que de alguna u otra forma me idolatraban, me veían como alguien superior por las cadenas que adornaban mi cuello o el traje caro que portaba, probablemente por mi falsa seguridad o por los tatuajes en mi cara. Sinceramente no me importaba, el simple echo de sentir cómo todos caen ante mi me alimenta mi ego, el cual suelo confundir con amor propio.
Veía a mi alrededor, varias chicas me veían con lujuria como si yo fuera algo realmente valioso; yo las inspeccionaba todas tenían un cuerpo de infarto y prendas caras, sin problema podría llevarme a la cama a cualquiera y no habría ningún problema, digo. ¿Quién no quisiera acostarse conmigo?, Tomás Campos, dueño de una cadena de clubes en todo América, maldita sea, soy perfecto y millonario.
La cocaína que hace unos minutos había entrado a mi cuerpo comenzó a hacer efecto, la adrenalina corría por mi cuerpo y me sentía en lo más alto, en la puta cima... jodidamente solitario y sin nadie realmente interesado en mi; Desde que el dinero llegó la gente real salió de mi vida y la falsa entró en ella,constantemente me pasa el pensamiento que probablemente los que se fueron no eran reales y se fueron por envidia, digo, siempre me vieron en lo bajo y les dolía verme subir. A veces hasta las personas falsas me hacen sentir bien, te regalan una falsa amistad y un falso: "estaré aquí cuando me necesites" para que tengas una falsa esperanza de que realmente tienes a alguien. Y es que desde que no estás así soy yo.
Me conformo con caricias pasajeras, mientras que en el fondo deseo estar conduciendo mi viejo auto contigo a mi lado, me conformo con la rubia con curvas espectaculares y lencería cara con tal de intentar llenar el vacío que vos dejaste en mi. Me encanta el Maserati que conduzco, pero odio ver que vos no estés en él, amo las pacas de dinero que me pongo a contar cada noche sin tu maldita compañía, adoro la botella de moët que bebo cada noche, aún siendo amante de una cerveza fría.
Me encanta mi falsa felicidad pero odio caer en la maldita realidad.
Te odio, odio que me hayas dejado cuando al fin llegué a la cima, odio la puta inseguridad que tengo desde tu partida, odio tener que pagarle a un estúpido psiquiatra para que me escuche porque vos eras la única persona que estaba dispuesta a escucharme. ¿Pero adivina qué?, no he dejado de amarte y me la paso cada día anhelando volverte a ver.
No sé quién soy desde que no estás, desde que me dejaste he estado subiendo como espuma pero realmente me hundo y no encuentro el fondo. Emeraude, simplemente busco la manera de no hundirme en este paraíso tratando de olvidarte.
Negué algo frenético. ¿Qué mierda pensaba?, estoy en lo alto y sólo importaba este momento, todos bailaban mientras tomaban, vi como algunos se drogaban, estaban teniendo la mejor noche de sus vidas... ¡en mi maldito club!, soy el dueño de la felicidad de estas personas y si quiero puedo ser dueño del mundo.
Soy el dueño de todo lo que quiero menos de vos. Sos una puta desagradecida porque después de todo, después de irte y dejarme sin más, te sigo amando cada día más y duele porque ya no estás.

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