Historia de Redención y Perdón.

Revelaciones.

DOS SEMANAS DESPUÉS DEL SISMO.

Después de lo que se vivió, Meliodas, Zeldris y Elizabeth han estado muy pensativos, a eso le agregamos que lo expertos están consternados por el evento, ya que no lograron darle una respuesta, ni un epicentro al evento vivido. Este dato solo puso más inquietos a esos tres, para estrés de Gelda, ella no comprendía nada de lo que pasó, según su percepción lo que sucedió era un movimiento de la madre tierra, un suceso que debe ocurrir cada cierto tiempo.

Esos tres han estado en reuniones y charlas muy serias, la rubia decidió no participar por que opina que no es su área y aparte siente que se lo están tomando muy a pecho.
________________  / / ________________

ESTUDIO PERSONAL DE MELIODAS.

-En una de las habitaciones del castillo, había un estudio, en esta se encontraban los hermanos demonio y la peli plateada.

-Creo que deberíamos reunir a los demás – dijo Zeldris. Tenemos que escuchar sus opiniones al respecto, según recuerdo dentro de tu grupo hay una chica gigante, ellos tienen afinidad con la tierra, ella tuvo que haber percibido con más fuerza lo que pasó.

-Es lo más coherente, nada de lo que pasó me gusta, pensé que solo había sido yo la que percibió esa energía, ¡por eso les pregunté! Y cuando ustedes me contestaron que también lo sintieron, me dije esto no va bien – reflexionó Elizabeth.

Meliodas y Zeldris se quedaron pensando un momento.

-Me surge una duda – hablo el pelinegro muy serio ¿Quién será la persona o criatura mágica a cargo de esto? Y lo principal, ¿Con que intención lo hará?

-Créeme cuñado, yo he estado pensando mucho en eso – expresó una Elizabeth muy preocupada.

-¡No se diga más! – Meliodas se levantó de la silla y se incluyó en la conversación.

-¿A qué te refieres cariño? – preguntó su esposa.

Zeldris solo se le quedó viendo a su hermano.

-¡Reunimos al resto de los pecados capitales! – indico el rubio. Elizabeth avisa al resto de nuestro grupo y Zeldris tu como no tienes grupo que avisarle, trata de convencer a Gelda que no nos estamos tomando esto a pecho, ella piensa que no hemos notado su actitud.

-¡Hey entendí esa referencia! – expresó el pelinegro con algo de disgusto.

Meliodas no le contesto, pero en el fondo se estaba riendo por su hermano. Le cuando gracia la mueca que hizo Zeldris cuando le dijo que no tiene grupo a quien avisarle.

-Y no te preocupes hermano, ya noté que Gelda está un poco escéptica sobre lo que pasó, veré qué puedo hacer – hablo el pelinegro.

¡Me parece bien! y...- Meliodas se quedó pensando un momento- Hermano recuerda si la situación se nos pone complicada no lo pienses tanto en tomar decisiones extremas. Esto también va para ti Elizabeth.

-¿Qué estás insinuando hermano/cariño? – preguntaron los dos al mismo tiempo.

Meliodas suspiro fuerte y dijo...

-No duden en plantearse la idea de revivir a los antiguos mandamientos y arcángeles, no sabemos contra quién nos enfrentamos, puede que necesitemos mucha ayuda – señaló el rubio.

-Pero... ¿Cómo vamos a hacer eso? – refutó una Elizabeth consternada.

-Tienen el suficiente poder para hacerlo, hermano las "almas" de los mandamientos al morir regresan a su lugar de nacimiento, o sea vuelve al infierno, solo tienes que ir a buscarlas y utilizar tu poder para reconstruir sus cuerpos. Elizabeth en tu caso, es el mismo tú sabes dónde van a parar las almas de los arcángeles – explicó Meliodas a los dos.