La perla del tiempo-Cronicas de fuego I

La sombra que te sigue

Había pasado una semana desde que Xalext se embarco en la aventura de la cual esperaba encontrar riquezas inimaginables, que lo volverían tan rico, que podría contratar a quien sea para que haga todas sus obligaciones, esto lo meditaba mientras iba caminando por la pradera verde, donde la vista hacia el mar era magnifica.

Era curioso como no había ninguna especie de ensenada en el mar, porque no había nada de arena, solo pasto, pasto, mas pasto y luego el mar salado, era algo raro pero que no importaba en esos momentos, solo importaba el llegar a cada puntito del mapa y obtener todo ese dinero que le estaba esperando.

La silueta de la persona, esa persona que caminaba lentamente, a una distancia lejana de Xalext, estaba asechando a su presa, tomando un arco para dar un disparo mortal, preparando una flecha hecha de resina del árbol Dwarnico, comenzaba a apuntar, mantenía la respiración y en el momento exacto…

Disparo.

Xalext, pensando en la aventura que se llevaría y los peligros que le aguardaban, le hacían tener cansancio, nunca había esforzado la mente en imaginar tanto, cuando se detiene a observar el mapa para saber cual dirección tomar.

Una flecha pasa al lado de su cara, la cual termina sangrando un poco debido al roce de la flecha. Asustado, comienza a correr por doquier para encontrar un buen refugio, corrió, corrió y siguió corriendo por el campo hasta encontrarse con un puente el cual estaba sobre un profundo rio.

Desesperado, comenzó a correr hacia aquel rio en busca de poder zambullirse en el agua y así poder esconderse de quien sea que lo estuviera persiguiendo.

Viendo como su víctima corría despavorida hacia el rio plateado, comenzó a perseguirlo hasta llegar a una zona elevada donde obtenía una gran vista de ese puente, así que preparando otra flecha…

Xalext seguía corriendo como un loco hasta que por fin logro entrar en la cálida agua de ese rio salvador que le había ayudado a escapar de su perseguidor debajo del agua, mientras esperaba que la persona o la cosa que lo seguía se fuera… una flecha atraviesa el agua como si alguien la hubiera disparado a ciegas para intentar herirlo.

Asustado ve como montones de flechas atraviesan el agua intentando llegar hacia el pero ninguna acierta por lo cual Xalext decide nadar a favor de la corriente para poder irse escapar de la puntería de quien sea que estuviera lanzando todas esas flechas.

Mientras seguía la corriente, sintió como las flechas se habían alejado atrás suyo, así que en ese momento decide nadar hacia la orilla del rio y poder tumbarse a descansar de toda esa locura que había pasado, ya estaba anocheciendo así que cerró los ojos y durmió.

Tomando su arco desilusionada esa silueta de una persona que parecía que tenía algo en contra con Xalext, así que bajo de la colina y siguió el rio, para encontrar a su “Objetivo”.

Levantando su capa, para colocársela en el hombro derecho, Adriak empezó a dirigirse a las escaleras de la torre de Modolak, para si poder bajar hacia campo abierto, el cual estaba lleno de sus leales sombras, las cuales estaban preparadas para una clase de batalla, subió en su gárgola de color negro y ojos rojos con alas que al moverse dejaban una espora negra en el aire.

En esos momentos llamando la atención de todas sus sombras dijo con una voz rota y escalofriante:

-Maten, sin piedad

Abriendo los ojos al despertar, cuando el sol había salido ya, Xalext se levanto de la tierra para poder continuar su camino, sabiendo que había perdido a su atacante ya podía seguir en paz.

Caminando por la acera construida hace siglos, que lo dirigiría hacia su primer destino:

“El castillo de las almas en dilema”