¿Por qué me siento así por ti? (InoAoi, Oneshots)

¿Por qué me siento así cuando estoy junto a ti?

Hoy es probablemente uno de los días más tranquilos luego de mucho tiempo para Aoi, ¿La razón? El equipo de Tanjiro tuvo que salir durante una semana por una misión, así que, de manera inesperada, la sede de los cazadores de demonios está supremamente tranquila.

Más en específico la finca mariposa, que en realidad es donde más se la pasan, por eso mismo es que Aoi, por fin puede relajarse, o al menos eso se supone.

Después de todo, aquella pequeña chica de cabello negro, junto a esos encantadores ojos de un azul profundo, que van desvaneciéndose poco a poco a un azul más claro, no lograba quedarse quieta.

Incluso en días como hoy, ella siempre se la pasa en movimiento, ya sea arreglando y cuidando de los que lleguen a la finca, aunque no suelen ser muchos.

De cierta manera nunca se da tiempo para sí misma, pero hoy fue diferente ¿Por qué? Lo que sucedió fue que Shinobu le dijo que descansara, pues ella se encargaría de todo.

La verdad fue algo supremamente extraño para ella, incluso intento leer o algo, pero al final necesita moverse, aparte este silencio no ayudaba.

Ya acostumbrada a los lloriqueos de Zenitsu, o los gritos de Inosuke, estar por fin en silencio, le era bastante estresante, eso y que, aunque ella no quiera admitirlo, al que más extraña es al chico jabalí, ya que de cierta manera quería que llegara ya, así sea para pelear u otra cosa.

- Espera. . . ¿Por qué extrañaría a ese salvaje? – susurro mientras daba vueltas de un lado a otro, tratando de no pensar en esa posibilidad - por mí que ni vuelva, así no tendría que estar a la defensiva – termino de pronunciar mientras una vena se le marcaba en la frente al recordar como el muy salvaje la tomó de la pierna y la alzo, dejándola completamente al revés.

- Y ni se diga de Zenitsu – volvió a hablar, realmente no es que fuera un chico malo o algo así, pero era insoportable que siempre se la pasara llorando al momento de tomar los medicamentos - el único que me gustaría que volviera sería Tanjiro - dijo luego de haberse sentado debajo de un hermoso árbol de cerezos, a ver si de pronto así logra quedarse quieta, aparte no es que tenga preferencias hacia Tanjiro, pero de los tres, él es el más calmado y en su defecto, el que termina ayudándola con los otros dos.

En fin, pensar en eso no la estaba ayudando, ya que de una u otra manera dentro de tres días llegarían, y si no aprovechaba el tiempo de estar en paz, quien sabe cuánto más tendría que esperar para que volviera a pasar.

Así que solo se acostó mientras miraba como unas cuantas hojas caían, junto a ese sol tan radiante que se mantenía en el punto más alto del cielo.

Con el grupo

Como era costumbre Inosuke y Zenitsu se encontraban peleando por, bueno ¿a quién le importa? Ellos pelean por cualquier cosa, así que no es tan sorpréndete.

Lo que, si era diferente, es que el chico jabalí tan solo dejo de pelear y se fue, dejando a todos completamente extrañados, aunque no tanto a Tanjiro ¿por qué? Bueno, lo que sucede es que el chico ha estado actuando extraño desde que salieron a la misión, más en específico, desde que se fueron de la finca mariposa.

- (Maldita sea Yayoi, ¿Qué me hiciste?) – pensó Inosuke mientras recolectaba unas cuantas bellotas, escogiendo específicamente las más hermosas que había – (¿Me habrá embrujado?) – volvió a preguntarse ya un poco estresado por esa sensación que lo invadía desde hace un tiempo

Pero se preguntarán ¿Qué es? Bueno, nuestro pequeño jabalí estaba enamorado, si, tal cual como lo escucharon, él estaba enamorado de aquella a la que levanto de cabeza apenas se conocieron.