Amor enfermizo {canusa}

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La vida es como una montaña rusa, en algunos momentos estamos en lo más alto gozando de las alegrías de la vida y en otros....                 en otros nos hundimos en lo más profundo de la miseria tal y como el pobre mexicano el cual se hallaba en estos momentos en un bar tomando a más no poder.

E: -llega al lugar con un semblante serio y se detiene a un lado del mexicano quitándole la bebida de la mano- ¡Nueva España!

M: ¡Carajo! ¡Que me llamó México! MÉ-XI-CO -aún estando borracho podía reconocer a la única persona que le llamaba asi-

E: Te llamaré como se me antoje si no te empiezas a comportar como una persona racional -suspira intento sacarse la frustración y deja la bebida a un lado- se..    se que no estás pasando por un buen momento pero esta no es la forma hijo.

M: ¿y qué vergas quieres que haga? -Sin darse cuenta había empezado a sollosar- lleva más de una semana desaparecido y...   y hoy me llego esto -de su bolsillo sacó un sobre arrugado y se lo entregó al español, después de eso tan sólo pudo ver el rostro horrorizado del mismo ya que el contenido no eran ni más ni menos que fotos de un USA todo golpeado- ¿cómo quieres que este si veo que mi pareja está siendo torturado y yo no puedo hacer nada?

E: ¡Joder! ¿Y ya le has mostrado esto a Onu y a Fbi? -ve al mexicano negar, guarda unos minutos silencio viendo lo seriamente y luego le suelta un sape- ¡¿y por qué no lo has hecho?! ¡vamos! Te llevaré a casa y luego le llevaré esto a Fbi.

Tras pagar la cuenta y entre forcejeos el español logró llevarse al mexicano de aquel bar y tras dejarlo bañado y dormido de retiro a las oficinas de la Onu en donde entregó la nueva evidencia y se retiró dejando a una organización y a una agencia muy frustrados y enojados.

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Tic tac tic tac

Es lo único que el americano lograba escuchar encerrado en ese cuarto, si, ya no estaba en el oscuro y frío sótano ya que después de la paliza que le puso el canadiense este se arrepintió y entre besos y caricias (los cuales aborrecio) este le prometió que de ahora en adelante lo trataría mejor y lo llevo a uno de los cuartos que tenía la casa, pero claro, asegurándose de que en dado caso de que al estadounidense se le ocurriera intentar de nuevo el escapar no lo pudiera lograr. De repente sonaron las llaves ingresando en la cerradura y la puerta del cuarto se abrió para dejar ver a un canadiense con una sonrisa y una bandeja de comida.

C: Buen día amor, mira, te traje un nutritivo desayuno para que te recuperes más rápido-dejó la bandeja en la mesa de noche y se acercó al mayor para darle un beso el cual sólo fue correspondido por el miedo de recibir otra golpiza- ¡muy bien! Veo que aprendes rápido, bueno, te dejaré desayunar tranquilo, hoy llegaré tarde ya que al parecer tu "secuestrador" les envío algo -esto último lo dijo soltando una risita- así que ya sabes, comportate y todo estara bien -y tras robarle un beso mas salió de aquel cuarto cerrando de nuevo la puerta con llave dejando sólo a aquel desdichado americano que sólo se podía limitar a llorar en silencio-