𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐊𝐚𝐫𝐚𝐭𝐞 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Twelve

— Oh, así que aquí es donde estudiabas — miró a su alrededor, viendo como algunos chicos y chicas ingresaban a aquel instituto.

— No esperaba encontrarlo aquí Hyung — el castaño sonrió, dirigiendose donde su mayor.

— Cuando me dijiste que estabas ayudando a tu padre a dar clases de Karate no te creí, pero ya veo que sí — se mofó, logrando su objetivo de hacer molestar al menor.

— Y yo creía que usted no saldría de su casa Hyung, oh, realmente le agradezco que se haya tomado el tiempo de pararse de aquella cama de la cual nunca sale.

— Yah, mocoso, no seas irrespetuoso — el moreno solo suspiró, no atreviéndose a golpear al menor ahí mismo.

— ¡Apúrate Taehyung! Llegaremos tarde cielo.

— Espera mamá, estás arrugando mi uniforme.

— Puedes arreglarlo después, no permitiré que te llamen la atención de nuevo.

Y allí se encontraba madre e hijo, saliendo del auto y corriendo a la entrada del instituto, parando en el camino al encontrar al castaño con un hombre más alto que el.

— Buen día Jungkookie — la rubia saludo risueña.

— Oh, buen día para usted igual Señora Kim — hizo una reverencia, sonriendo al mirar al rubio.

¿Quien era aquel hombre?

El rubio solo sonrió leve para proceder a caminar hacia la puerta del instinto jalando de la manga de la blusa de su madre.

— Espera Taehyung, no camines tan rápido — su madre se quejaba, tratando de caminar a la par de su hijo.

— Se me hace tarde para las clases mamá.