El chico de los Casetes 「ʏᴏᴏɴᴛᴀᴇ」

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Ese sábado, volvieron a ir a la mañana al centro comercial, como era costumbre.

Taehyung entró, pero no hizo más que poner un pie en el local de música que Jenni lo saludó.

-Bienvenido a MusicEverything. ¿Puedo ayudarte en algo?

Ella estaba muy cerca de la entrada y se encontraba libre, mientras que Yoongi  se encontraba vendiendo unas púas más en el fondo. Jenni  estaba algo celosa de Taehyung, cosa que era bastante estúpida, ya que Taehyung  era un chico; pero si podía impedir que hablaran no estaría nada mal, pensó. Él se puso muy nervioso. Tenía la idea fija de que fuera Yoongi quien lo atendiera, como todas las semanas. No contaba con la posibilidad de que alguien más lo hiciera.Él iba a esforzarse en hablar más, pero no con todos, no ahora. Ni siquiera había tenido tiempo de tomar un Casete cualquiera entre sus manos. Pero agradecía en parte por ello. Si ella era quien se encargaba de la compra ni siquiera tendría excusa ni oportunidad de hablar con Yoongi. No podía permitir eso. Lo veía una vez a la semana y sólo unos momentos. Era demasiada la espera para desperdiciar la chance de esta forma ¿Qué debía hacer?

-Taehyung

Oyó esa voz que hacía que todos sus problemas se desaparecieran  y sintió como si un peso de toneladas de kilos se cayera de sus hombros. Estaba a salvo. Tanto él como la morena voltearon su cabeza fijando la mirada en Yoongi que se había acercado a ellos. Había terminado de atender al cliente con quien estaba ocupado.

-No te preocupes, Yonnie. Yo me encargaré de atenderlo –dijo ella con una gran sonrisa boba hacia Yoongi. Sí, estaba más que claro que le gustaba.

-No –dijo en seco haciendo que la muchacha dejara de sonreír- verás –cambió su tono de voz a uno más suave al notar que había sonado algo frío antes- Taehyung es mi cliente favorito, y yo soy su vendedor favorito –le guiñó un ojo con una sonrisa de lado- es algo mutuo, por eso seré yo quien lo atienda siempre que venga. Si estoy ocupado, esperará a que esté libre. ¿Entendido? –finalizó en tono algo descarado.

-Como quieras –escupió molesta y se dirigió a otra parte del local rápidamente para desaparecer de su vista.

-Ya se le pasará –dijo sonriente a Taehyung quien lo miraba sorprendido- ¿Estás bien?

Taehuyung sentía ganas de sólo asentir. Eso era simple. Pero habían acordado que dejaría de hacerlo.


-Sí -dijo con la mirada gacha.

-Bien ¿Qué va a necesitar mi cliente favorito el día de hoy?

Taehyung sintió un escalofrío en su columna. Cada cosa buena que Yoongi  decía algo  sobre él le ponía el corazón a mil por hora. Volteó a penas su rostro y tomó cualquier Casete, entregándoselo. Yoongi lo miró con el ceño fruncido y tratando inútilmente de ocultar una sonrisa. Yoongi mordió su labio inferior, eso lo hizo ver condenadamente sexy. Taehyung tragó saliva.

-¿Sabes? Es una pena que no podamos tener más tiempo juntos el día de hoy. Pasar mi tiempo para almorzar contigo fue mucho más entretenido que pasarlo solo. Y no puedo usar mi descanso en este momento. Si almuerzo a las once de la mañana moriré de hambre el resto de la tarde –hizo una mueca graciosa.