27 Minutos (Larry Stylinson)

Capitulo 13: Skinny Love

15 de Julio, 2013

Caí colapsado en el piso con un repentino grito mientras la pantalla se hacia negra. Mi mente gritaba frenéticamente por él, para que volviera, y mi boca gritaba las palabras. Nadie se movía o hablaba mientras miran la escena de mi cuerpo derrumbarse ante ellos. El aire en mi pecho era cortado por un dolor interminable que se abría paso por todo mi cuerpo.

Yo estaba apagado, mi mente colapsaba junto con el resto de mi cuerpo. Sollozos salían libremente de mi boca mientras gritaba su nombre una y otra vez. Estaba tan desesperado por sentir su presencia que mis sollozos parecían que salían de un disco rayado. Todavía mantenía la esperanza de que, al gritar su nombre lo traería de vuelta a mí. Aunque no fuera físicamente, al menos, podría levantar la tapa de la laptop y decirme que esta bien. Mostrarme que aun estaba aquí, y que aun puedo luchar por él.

Sin él, literalmente, no soy nada. Mi vida parara cuando la suya lo haga y eso; eso siempre ha sido así. Probablemente estos dos años pasados hayan estado llenos de dolor y mi corazón haya sido roto, pero yo seguía aquí, porque él estaba aquí. No podía apartarme de él porque era muy egoísta. Necesitaba verlo cada día para, físicamente, poder respirar, necesitaba sentir su presencia para seguir adelante cada día.

La única cosa que Louis pareció olvidar fue lo duro que había sido para mí. Aquellos dos años los había vivido en un infierno. Cada día era una batalla salir de la cama y respirar. Cada díadeseaba tirar todo a la basura, terminar con todo. No me importaba herir a m familia, amigos o nuestras fans. No me importaban las personas que dependían de mí. Solo me importaba la única persona que necesitaba pero que ya no estaba para mí. Pero no lo haría porque sabía, que incluso en la muerte, la vida sin Louis seria demasiado dolorosa.

Respirar ahora era imposible y mi vista estaba borrosa por las lágrimas. Podía sentir a las personas a mí alrededor, sacudiéndome, tratando que espabilara. Y todo lo que o podía hacer era llamarlo, gritar su nombre. Que regresara. Que regresara a mi lado.

"Harry" alguien susurro en mi oído todavía sacudiéndome un poco. "Escúchame....Necesitas calmarte....Necesitamos que nos ayudes a encontrarlo, Harry....Respira..." Repetían como si fuera un mantra una y otra vez pro yo no podía detener mis sollozos. El rostro de Louis seguía pasando por mi mente; su triste y anhelante mirada. El ceños fruncido sobre su frente, es que yo quería ir a besarle. Beso que quería prolongar y convertirlo en miles, repartirlos por toda su cara para quitar cualquier rastro de angustia con ellos. Mostrarle que todo estaba bien y que estaba allí para él como siempre lo había estado.

"Harry...Por favor, escúchame...Podemos encontrarlo y traerlo de vuelta, pero necesitamos de tu ayuda..." Continuaron susurrando pero yo solo mecí mi cuerpo hacia adelante y atrás para darme consuelo a mi mismo. "Dijiste que conocías el cuarto donde se encontraba, Harry... ¿Dónde era? ¿Dónde lo has visto antes?"

Sus preguntas martillaban en mi mente. Yo sabia que conocía esa habitación, había estado antes allí. Me era muy familiar, y tenía el presentimiento de que guardaba algo muy especial. La persona que estaba hablando seguía repitiendo las mismas preguntas, así que me obligue a cerrar los ojos. Lágrimas bajaban por mi cara y los sollozos seguían saliendo de mi boca.

"Harry...Necesitamos encontrarlo antes de que lo perdamos para siempre...antes de que tu lo pierdas para siempre...."

No.

No podía perderlo para siempre, no otra vez. Y eso era lo que necesitaba escuchar para que mi cerebro se pusiera a trabajar a la misma velocidad de un carro. Rápidamente, mi mente se lleno de nuestros momentos juntos. Recuerdos que había suprimido por mucho tiempo esperando olvidar porque dolía tanto recordar. Todos volvieron inundando mi mente en un instante. Besos robados y manos unidas bajo las mesas. Miradas celosas cuando alguien se acercaba demasiado y abrazos que duraban más de lo que deberían. Todo estaba allí; aun estaba allí. Cada memoria pasaba por mi mente; pero hubo una específica...