•Siempre te amaré || #1

13. Amigos

Para seguir mi mal día, Aaron se había ido sin mi y me tocó caminar de vuelta a casa.

Y agregando que empezó a llover haciendo que me cubriera con la mochila.

Además no podía ser peor que un auto me siguiera con una lentitud.

Agarré coraje y me volteé al auto dejando caer mi mochila.

–¡Deje de seguirme! —pensé que no haría nada hasta que las luces delanteras se apagaron.

Luego la puerta se abrió.

Quise echarme a correr y me hice hacia atrás pero tropecé con la mochila y caí a la acera mojándome el trasero.

Aunque no impedí en arrastrarme hacia atrás y agarrar mi mochila.

–Alto —alzó la voz.

Por una razón se me erizó la piel e hizo detenerme.

¿Qué estás haciendo? ¡Corre!

–Si das un paso más, gritaré y no, no tengo miedo —tartamudeé al final delatando mi terror.

Obvio que tenía miedo, estaba con un desconocido, a media calle y que la lluvia se escuchara más fuerte que mi voz.

–No voy a hacerte daño, solo quería ofrecerte llevar a tu casa —reí por los nervios.

–No quiere hacerme daño pero me ofreces llevarme, no soy idiota —se acercó más a mí.

Lo único que pude hacer fue lanzarle mi mochila y darle en su rostro.

–¡Oh, calma! —se quejó al mismo tiempo que me daba mi mochila.

–Aléjate —le arrebaté mi mochila.

–Perdón, ¿si? —se acercó quedando a treinta centímetros de mí.

–¿Quieres que te perdone por estarme siguiendo? —sonrió de lado.

Negué.

–¿Sabes qué? Algo para que no te asustes tanto —se quedó pensando mientras que seguíamos mojándonos por la lluvia fuerte que había.

Dudé en quedarme y darle la oportunidad.

–Soy Logan, tengo dieciocho años, estoy estudiando artes y bueno, soy el menor de dos hermanos —sonrió a la vez que gotas de lluvia empañaban sus pestañas.

–¿Algo más?

–No soy bueno dando la primera impresión —sonreí.

–¿Y? —continuó.

–Asusto a las personas tratando de ayudar —reí.

–Te falta algo más.

–¿Si? Según yo ya había terminado de culparme.

–Eres muy terco —me miró dudoso.

–¿Y eso porque?