Dos.
"Seremos una delgada línea
Prueba mi paciencia
Hay cosas que nunca sabes
Tu eres un sol, tú eres tentadora "
- Yo nunca voy a amarte- señala Massimo bebiendo una copa de vino – jamás te haré mi esposa en qué diablos pensaba mi papá al poner esa cláusula en su maldito testamento.
Danielle ni siquiera mira a Massimo, sabia porque se desquitaba con ella, nuevamente había ido en busca de su ángel y los investigadores privados señalaban que ninguna chica con esa característica estuvo en la escena del crimen ese día. Todos creían que fue una ilusión e incluso mucho de sus enemigos creían que estaba totalmente loco.
- ¿Terminaste? - dice Danielle viéndolo – deberías dejar de comportarte como un maldito niño, papá te hizo ponerte a cargo de esto, confió en ti... deja de actuar como un maniaco. Esto no es la búsqueda de un tesoro Massimo, esto tiene que ver con la familia
- A una que tu no perteneces
- Tengo tu apellido, papá me adopto así que parece que estas en lo incorrecto. Puede que no corra nuestra misma sangre por las venas, pero soy una Torricelli tanto como tú.
- Danielle – dice Mario viéndola- basta, es la cena de navidad y no queremos estas disputas, no ahora
Danielle los ve y golpea con sus puños la mesa. Todos se sobresaltan con la acción de la pequeña chica que siempre callaba y escuchaba los reproches del hombre.
- Danielle- dice ahora Doménico viéndola- no es el momento
- Estoy cansada que me traten como una maldita mascota
- Eso eras para mi padre- rio Massimo- siento decirte esto pequeña, pero es la verdad para papá solo era su maldita mascota una pulgosa que encontró y le dio pena
La chica se coloca de pie y se lanza contra el hombre haciendo que tambaleara la silla y cayera de espaldas, rápidamente se coloca sobre el comenzando a golpearlo con verdadera furia en su pecho. El hombre la toma de las muñecas furioso sacudiéndola con fuerzas haciendo que ella se congele.
- ¡Danielle!
- Lo siento- solloza la chica- lo siento, lo siento
Doménico se acerca a ella tomándola de la cintura pasando a llevar uno de sus pechos.
- ¡NO! - grita la chica empujándolo, alejándose de los tres hombres frente a ella- no me toquen, no lo hagan
Doménico mira a Massimo el cual se coloca de pie, puede notar en su rostro el enojo, pero más el miedo, el hombre se acerca a ella, pero la chica rápidamente corre a su habitación.
ESTÁS LEYENDO
Bambina |Massimo Torricelli
General FictionSé que me enamoraré de ti pequeña, eso es justo lo que haré