Capítulo 28

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Wilson, Carolina del Norte.
Residencia Lawrence.
7 de Julio de 2017...



— Madre iré a descansar arriba, quieres avisarle  a Pa... —Estaba subiendo las escaleras cuando mi mirada se encontró con una caja de color rosa al pie de la puerta de mi habitación. La tomé en mis manos y al abrirla me llevé una gran sorpresa, dentro de la misma reposaban unos adorables zapatitos de color rosa y un diminuto vestidito de bebé a tono. Y junto a estos la imagen de mi pequeña hermana. Sin soltar la caja corrí escaleras abajo. Mi madre se encontraba en el jardín sollozando. Sentí mi corazón doler, dejé la caja en la cocina y me acerqué.

— Nadie te enseña a dejar ir una hija, no me imagino una vida sin ti, mi florcita—su mirada choco con la mía, sus ojos enrojecidos, las tenues ojeras y su maquillaje se estaba corriendo y ella solo negaba— la vida no es justa, quiero que ella te conozca, que puedas enseñarle a leer, que juegues con ella, la veas crecer pero sobretodo quiero a mis dos bebés conmigo.

— Tienes que ser fuerte. —Mis ojos viajaron hasta su barriga y puse mi mano sobre ella —Son mi familia y deben ayudarme a lidear con esto, —hice una pausa y limpié mis lágrimas —Lamentó tanto esto hermana, prometo que por ti lucharé hasta el final.

Quiero conocerte, pensé.

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Nota de la autora: Las segundas oportunidades existen y Evans nos lo demostró en el parque junto a Poe. También podemos ver como progresa la enfermedad y como afecta el entorno de nuestra protagonista incluyendo a la nueva integrante y finalmente conocemos a la madre de Poe y su sufrimiento. ¿Han notado que Poe se parece mucho a ella? 

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