Capítulo 31

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Wilson, Carolina del Norte.
Muelle Derry.
17 de Julio de 2017...

— Oh por dios, oh por dios. —Nuestras carcajadas rezonaban por todo el muelle —Evans, bajame, esto fue una grandísima mala idea —chillé y una pareja que estaba a unos cuantos metros de nosotros reían al ver la escena. Era el cumpleaños de N°23 de Alice y decidió festejarlo con una fiesta de disfraces en el muelle, me sentía mareada y Evans se dio cuenta por esa razón decidimos escaparnos y aca estábamos, Evans vestido de Edward Cullen tenía en sus hombros una, bueno como explicarlo, Alice pidió los disfraces, ella era el Ángel y a mi me toco el infierno, osea a mi pesar estaba vestida de Demonio. Aunque admito que me veía bien.
Cuando le pedí que su disfraz por lógica debería ser mío porque yo estaba... bueno ya saben... Alice se enfado y me dio este.. que más da. Una enferma terminal vestida de demonio con Evans nos reímos hasta que no pudimos respirar. Vaya recuerdo.

— ¿Un demonio mencionando a Dios? Vaya eso es nuevo. —Evans soltó una gran carcajada y chocó con algo provocando que cayeramos al suelo, nuestras miradas se encontraron y él sonrió, mis ojos viajaron de sus ojos hasta su boca, cuando levanté mi mirada Evans hacía el mismo recorrido y no pude evitar sonrojarme. Sus labios poco a poco rozaron los míos y supe que ya estaba pérdida, en él.
En sus ojos azules, su cabello que se asemeja a la miel, sus largas pestañas, la forma en la que sonríe, en la que abraza, en la que me hace sentir millones de cosas con sólo mirarme porque no es quién toca tu piel, es quien toca tu alma.

Diablos, sí que lo amo.

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