😎A new beginning😎

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NXT es la marca dorada de la WWE, donde se forman las Superestrellas del mañana. Es como una especie de academia de wrestling.

Esa tarde, las Superestrellas que tenían entrenamiento se dirigían poco a poco al Performance Center. Entre ellos, había dos chicos que absolutamente nadie conocía, pero que pronto se darían a conocer a lo grande en la empresa de wrestling más grande del mundo.

El primero de ellos dos se llamaba Germán Keku, era un chaval joven de unos veintiún años, pero con la habilidad de un diecisiete veces campeón. Él era alto, delgado y con buena complexión física, con el cabello oscuro y unas cuantas mechas verdes, mas su tez blanca y unos ojos verdes brillantes. Pero no era la primera vez que iba a pisar un ring de lucha, ya había estado mucho antes: la primera vez fue con seis años, y desde ahí empezó a practicar distintas artes marciales, para cuando alcanzó la mayoría de edad declararse profesional, con una carrera de cinco meses en el club de un amigo suyo, dos años en MMA, uno en TNA, otro en NJPW y solía entrenar con el Ejército. Ahora le tocaba centrarse en su inminente debut en NXT.

La otra se llamaba Davinia Rodríguez, un año menor, con una complexión bastante decente, el cabello castaño y los ojos azules. A diferencia de todos los años de experiencia de Keku, ella solamente había entrenado distintos deportes como base previa al boxeo que la llevó a unos cuantos torneos estatales. Decidió seguir entrenando y mezcló el boxeo con algunas artes marciales mixtas hasta que entró a la UFC. Tras tres años, abandonó para entrar a la WWE, concretamente a NXT.

Estaban preparados para todo lo que les viniera, no importaba qué, lo superarían, lo lograrían, lo pasarían, nunca dejarían que los pisotearan y los humillaran, porque no se iban a dejar gobernar. Eran distintos a todos ellos, y tenían que darse a conocer como lo que eran: Los Ingobernables.

Continuará...

Los IngobernablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora