Todo secreto

Capitulo 37

Me di vuelta y Tayler traía a alguien cargado en sus hombros mientras miraba confundido y con rabia a Alex.
Tiro el cuerpo y se trasladó cerca de Alex.

—¡¿Que dijiste?!—dice irritado.

—Tayler no... yo no...—dice Alex pero Tayle lo toma del cuello tirándolo al suelo.

Se subió encima de él y lo comenzó a golpear.

—¡Tayler déjalo porfavor!—digo tratando de quitar a Tayler de encima de Alex.

Los dos hicieron caso omiso a mis gritos, Alex trataba de quitar a Tayler de encima pero él lo seguía golpeando.

—¡TAYLER POR FAVOR!—grito mientras lágrimas caen por mi rostro.

El me mira y sale encima de Alex, él se levanta y mira a Tayler furioso, pasó por al lado de él saliendo por la puerta.

Tayler me mira mientras yo lo veía llorando, pasó por al lado de mi y salió por la puerta tirando un portazo dejándome sola.

Caí de rodillas al suelo llorando.
No me dejo ni siquiera explicarle.

La persona que estaba tirada en el piso se despertó y se paro rápido cuando se dio cuenta en donde estaba.

Me miro confundido y se acerco a mi.
¡GRAN ERROR!.

—¿Estas bien?—Dice buscado mi mirada.

Lo mire y vi su cuello, no me resistí y en unos segundo estaba extrayendo toda gota de sangre en su cuerpo.
Sentía que mis ojos estaban hinchados y suponía que se me pusieron como se les ponía a los chicos cuando di veían sangre.

Cuando ya no salió sangre, caí al suelo.

¡HAMBIA MATADO A  ALGUIEN!.

Habri su cuerpo y lo decidí tomar en mis hombros, nose de donde saque tanta fuerza.

Me trasladé al bosque y lo deje tirado.
Me dirigí a la casa caminando, para darle  tiempo a los chicos para que volvieran.

¡Oh por lo menos Tayler!.
¡No tiene explicación para irse, no me pidió una explicación ni nada!.

Volví a la casa y aún no había nadie.
Decidí acostarme para esperarlos mañana.

Al día siguiente...

Me desperté y me levante de inmediato para ver si habían llegado, pero revisé la casa y aún no llegaban.

Volví a la cocina y me cociné unos panqueques y una bolsa de sangre.
Termine de desayunar pensando en donde estarían.

Subí para bañarme y limpiar un poco ya que habían bolsas de sangre repartidas por todas partes y también entretenerme en algo.

Salí del baño y me puse un jeans con la polera de Tayler, me maquille y baje para salir al patio y tomar un poco de aire.

Puse un pie fuera y me empece a quemar el cuerpo, entre rápido a la casa y las heridas comenzaron a curarse.

¡SE ME OLVIDÓ LO DEL SOL!!.

Subí al cuarto de Tayler para buscar algún anillo, y no encontré nada.
Me senté en la cama ya rendida y vi hacia el closet de Tayler que estaba abierto. Vi una caja misteriosa y decidí acercarme.

La saque y la puse en la cama abriéndola.
Había una daga muy bonita de madera pero con  filo y unos  anillos iguales a los que traían Alex y Tayler.

Me puse uno y deje los otros en la caja, la guarde y cerré el closet.

Comencé a ordenar el cuarto de Tayler para entretenerme un rato mientras los chicos se dignaran a llegar.

Pasó más o menos 2horas y ya había terminado de ordenar toda la casa.
Estaba echa un asco, pero más la pieza de Alex.
Deje la casa como nueva y me senté en el sillón dando un suspiro.

Un día después...

Los chicos aún no llegan, comencé a preocuparme ya que e salido a cazar sola y tengo miedo de que alguien me vea ya que soy nueva en esto.

Dos días después

Le e mandado miles de mensajes a los chicos pero ni uno de los dos me contesta.

Tres días después

Tengo la esperanza de que lleguen mañana ya que yo no tengo la culpa de que pelearan.
¡Bueno si! Pero Tayler debió a ver pedido una explicación y yo le hubiese dicho que yo lo amaba a él.

Una semana después...

Mi madre no a parado de enviarme mensajes, pero yo solo le mando que estoy en la casa de Tayler, y que estoy yendo  a clases.

Un mes después...

Los chicos no llegaron, toda la esperanza se había ido.
¡Me dejaron sola!
¡Me prometieron que no lo harían y lo hicieron!.
Estoy enfadad, tengo rabia y pena.
¡Creí que Alex había cambiado pero no!.
Pero Tayler! Me sorprendía.

Ah pasado tiempo y ya es hora de irme a casa.
Me fui con mis cosas, aún la transición no paraba ya que aún necesitaba sangre  todo el tiempo.

Toque el timbre y mi madre abrió la puerta.
Me dio un brazo y la separé ya que los ojos se me pusieron con venas alrededor.

—¡Mamá llama a todos! ¡Necesito hablar con ustedes!—digo mirando al suelo.

No dijo nada y llamo a todos al la sala.

Toda esta situación era difícil,estaba sola no tenía a nadie que me apoyara en este tema.

Estaban todos sentados en el sofá y yo me paré enfrente de ellos.

—¡Lo que les contaré será difícil! Pero porfavor... no se asusten.

—¡Sofía habla ya!—dice mi padre asustado. Su tono de voz era entendible no los veía hace ya un mes.

—¿Me creerían si les dijera que soy vampiro?.