Todo secreto

Capitulo 29

Desperté y Tayler no estaba así que decidí bajar y vi la hora, eran las 3:45am. Tome un baso de agua y me senté en la encimera.
Sentí a alguien que entro y salte de donde me encontraba, chocando con Alex que se había trasladado a mi.

—Eh...Eh... hola—digo nerviosa sintiendo un hormigueo por todo mi cuerpo mientras estábamos a milímetros de besarnos.

—Hola...—dice susurrando en mi labio.

Me sentía nerviosa, no era un sentimiento de incomodidad oh algo parecido, era lo mismo que sentía cuando estaba con Tayler.
No sentía que lo amaba pero era algo parecido a lo que sentía la primera vez.

—Perdón...yo solo vine por agua...—digo nerviosa, nose porque me disculpaba.

—¿Porque te disculpas?...—dice cerca de mi labio poniendo un mechón detrás de mi oreja con una sonrisa satisfecha, como si supiera lo que causaba en mi.

—No lo se...—digo tiritando.

El roza su labio con el mío...

Quede completamente paralizada, no sabía que estaba haciendo pero antes de que pudiera darme un beso me separé rápido de él.

—¿Donde está Tayler?—digo alejándome más de él.

—Salió a comer...—dice dando un suspiro.

—¿Solo?—preguntó acordándome que cuando baje no había nadie durmiendo en el sofá.

—Claro que no—dice yéndose de la cocina.

Narra Tayler.

Estábamos con Alejandra caminando por el bosque buscando a alguien para alimentarnos.
Quería venir solo pero Alejandra insistió y no la podía obligar a no venir.

Seguíamos caminando por la oscuridad del bosque Weder y vimos una luz a lo lejos.
Nos trasladábamos y vimos a un sujeto llevando una linterna.

—¿Hola?—dice apuntándonos con la linterna ya que no nos había visto.

Me trasladé enfrente de él y da un salto.

—¡Aah!—grita intentado correr, pero solo estiró la mano y lo agarró de su camisa tirándolo a mí para morder su cuello.

—¡Tayler!—grita Alejandra—Déjame hacer los honores.

Seguí sosteniendo al tipo y ella arrancó un pedazo de su piel, extrajo la sangre de un costado del cuello y yo del otro mientras él tipo gritaba.

Cuando terminamos tiramos el cuerpo y Alejandra se resbala cayendo encima de mi.

—¡Ay!—dice riendo.

—¿Que?—digo riendo.

—Nada...—dice agarrandome el cuello y besándome.
Alejandra entrelazó su legua con la mía por unos 5 segundos pero logré reaccionar y quitarla de encima.

—¡Alejandra!—digo serío pero ella se acerca más a mi dándome un beso y logró nuevamente sacarla de encima.

—¿Que tiene ella Tayler? Ella no es simpática, no es linda, atenta contigo, no es vampiro—dice haciendo un puchero.