1. 𝑩𝒂𝒏𝒒𝒖𝒆𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝑪𝒊𝒖𝒅𝒂𝒅 𝑺𝒊𝒏 𝑵𝒐𝒄𝒉𝒆.

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Cuando la secta Qishan Wen cayó en la campaña para derribar al sol. Los clanes principales se reunieron para inspeccionar Ciudad Sin Noche y buscar los tesoros de Wen RouHan. El clan Jin tomo el liderazgo de la inspección y aún sin haber terminado de revisar la residencia del ex líder del clan Wen, la secta Laling Jin decidió ofrecer un banquete para celebrar la victoria.

El banquete había iniciado sin problemas hasta el momento en el que Jin GuangShan trato de pactar nuevamente el compromiso entre Jiang Yanli y su hijo Jin Zixuan que anteriormente había sido roto por el ex Líder Jiang Fengmian.

Mientras los discípulos de Laling revisaban los alrededores, uno de ellos encontró una residencia algo apartada, en la entrada se lograba leer ; Pabellón de Lotos. Con cautela y empuñando sus espadas ingresaron a aquel pabellón. Los cadáveres de doncellas y sirvientes fueron lo primero que se distinguió al entrar. Cuando ingresaron por completo a la habitación, en la cama se encontraba una dama que llevaba las túnicas características del clan Wen con una combinación del púrpura, dieron un paso al frente con la intención de verificar si la mujer estaba viva o muerta cuando de pronto una joven salió de la nada y se puso delante de la mujer para protegerla.

—¡Apártense! ¡No sé atrevan a acercarse! — Con una espada apuntando en su dirección, estos retrocedieron ante la nueva amenaza, pero al notar el porte nervioso dispuestos a atacar avanzaron nuevamente pero en un segundo quedaron inmóviles.

—Si dan un solo paso más, tendrán la muerte más horrible que puedan imaginar.— La voz de otra mujer se escuchó a sus espaldas, y ante su advertencia se quedaron inmóviles.

—No pueden tocar a esta mujer.— Habló nuevamente la dama caminando con paso tranquilo hasta mostrase frente a ellos, sin ningún esfuerzo había lanzado un pequeño hechizo a los cultivadores.

—¡No eres nadie para prohibirnos algo, solo eres una asquerosa sirvienta del clan Wen! —Después de aquel comentario los discípulos de pronto comenzaron a sentir un terrible dolor en todo el cuerpo y respirar era sofocante para ellos.

—No te recomiendo que me faltes el respeto.—  Aquellas palabras hicieron molestar a los testarudos y presumidos discípulos de Laling Jin. Uno intentó moverse pero a los segundos cayó al suelo retorciéndose de dolor por las llamas que comenzaban a quemar su piel. Fueron segundos los que le llevo al fuego consumirlo por completo hasta reducirlo a cenizas.

—No quiero pelear ni hacer daño, solo quiero que alguien de los presentes en el banquete venga a esta habitación. — Un discípulo hablo desesperado ofreciéndose para traer a la persona que ellos querían. —Trae aquí al líder de la secta Gusu Lan, Lan Xichen. — Lan Xichen era el único hombre en el que podía confiar en esos momentos, el ya sabía de aquella situación, solo habían necesitado la oportunidad para actuar. El discípulo salió corriendo de la habitación, mientras la mujer usaba un hechizo para dejar inconscientes a los demás hombres.

De vuelta al banquete, antes de que Wei Wuxian interviniera para hablar por Jiang Yanli,el discípulo de Laling enviado por la mujer se acercó hasta Jin GuangYao, al notar la presencia de aquel discípulo la mirada de Lan Xichen recayó en esa escena y supo que el momento había llegado. Desvió la mirada al notar que el discípulo lo había mencionado y un segundo después sintió la mirada de Jin GuangYao sobre él.

—Er-ge, Ha surgido una situación en la que extrañamente se requiere tu presencia, este discípulo te llevará, ¿Necesitas que vaya contigo? — Meng Yao habló bajo, para no llamar la atención del resto de los presentes, pero manteniendose sumamente intrigado ¿Qué situación debía suceder para que una sirvienta del clan Wen pidiera ver a un líder de clan? La mirada de Lan Wangji recayó en Jin GuangYao y su hermano, notando algo extraño,  después su mirada cayó en Wei Wuxian. Lan Xichen dejó la taza de té que estaba bebiendo en aquella mesa y con una de sus características sonrisas negó a la pregunta de su amigo.

—No es necesario, iré yo sólo. — Lan Wangji volvió a mirar a su hermano, mostrando confusión y curiosidad en sus ojos. Lan Xichen solo le sonrió como solía hacer y  se levantó haciendo una reverencia hacia los demás líderes. —Ha surgido algo por lo que deberé ausentarme.— Salió del salón siguiendo al discípulo hasta el pabellón del loto.

En la habitación, la joven se encontraba sentada en la orilla de la cama revisando el estado de la mujer, a quién le había tomado cariño a pesar de no haber convivido mucho. Volvió su mirada a la puerta cuando sintió la presencia de Lan Xichen y el discípulo de Laling, saludó con una venia hacia Zewu Jun y se levanto de la cama.

—Por favor, le pido que se retire —Le dijo Lan Xichen al hombre de Laling Jin. Este le miró confundido pero no sé atrevió a negarse.

—¿Qué deberíamos hacer ahora?— Lan Xichen miró a la joven y después a la mujer en la cama, sintió pena por ella, una mujer de carácter fuerte, sentiría vergüenza de estar en esa situación. Podía sentir como si estuviera viendo a su madre en aquella mujer.

— Señorita Wen, ¿Cuál es su estado? .— Wen Qing miró en dirección a la mujer inconsciente y soltó un suspiro.

—Su núcleo fue derretido, ha pasado bastante tiempo de eso, pero ahora su estado es crítico, está embarazada.— Lan Xichen abrió sus ojos en sorpresa al oír las últimas palabras.

—¿Wen RouHan es el padre? .—Se atrevió a preguntar mirando nuevamente a la mujer desde la puerta.

—Me temo que sí, sí la gente se entera de esto, querrán matarla a ella y al bebé. — Comentó con cierto pesar.

—Sus hijos no lo permitirán, estoy seguro de eso, no creo que dejen atrás a su madre en un momento crítico como esté.— Miró está vez a Wen Qing quien estaba parada aún lado suyo mirando a la cama.

—Confió en eso, pero será difícil afrontar está nueva realidad. — Al sentir la mirada de Lan Xichen sobre ella giro su rostro para devolverle la mirada y dedicarle una sonrisa.

—¿Esta inconsciente por voluntad propia?.— Preguntó Lan Xichen mientras alzaba su mano y la llevaba a acariciar el cabello de Wen Qing.

—No, mí tío la puso en un sueño antes de que la batalla comenzará, me trajo aquí para revisarla, se alegro cuando supo que tenía un mes de embarazo, después me mandó a encerrar en el calabozo.— Ella sabía que probablemente había hecho eso para protegerla, pero no quitaba el hecho de que para los demás era la sobrina de Wen RouHan, para ellos era su cómplice. Se dejó llevar por la sensación de tranquilidad que le generaban las caricias de Lan Xichen.

—Que ella regrese a su hogar ahora depende de ti. —Lan Xichen la miró, dio una leve sonrisa y se inclino para dejar un beso en su frente.

—Vete ahora, agradezco infinitamente a Wei Wuxian y al Jóven Líder Jiang de haberte liberado, pero se que no puedes quedarte más tiempo, prometo que iré a buscarte en cuanto todo esté mejor, ¿Esta bien? — Cerro los ojos sintiendo la calidez de los labios del mayor en su frente y asintió.

—Debo ir a buscar a A-Ning, nos veremos pronto, A-Huan.— Se despidieron y ella salió de la habitación para huir de aquel pabellón y salir de Ciudad Sin Noche.

En la habitación, el primer jade estaba de pie aún lado de la cama mirando a la mujer postrada en esta, según lo que Wen Qing menciono, su cuerpo era débil y más aún ahora que estaba pasando por un embarazo tras perder su núcleo dorado.

—Pronto volverá a casa, esperé un poco más. El sufrimiento terminará pronto, Madame.

𝐋𝐚 𝐟𝐥𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞𝐯𝐢𝐯𝐢𝐨́ 𝐚𝐥 𝐟𝐮𝐞𝐠𝐨. (MDZS AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora