R.E.M. - TimKon

☁

Escuchaba el canto de las aves a través de la ventana, eran muy ruidosos, me sobo los ojos ya que siento que están hinchados, me quito la legaña con mis dedos y con mucho cuidado las boto fuera de la cama.

Escucho a alguien reír, ahí es donde me doy cuentas que no estoy en casa, obvio Tim ¿crees que los pájaros cantaban en Gótica? no, por supuesto que no.

Abro mi ojos de una y veo los brazos de un chico abrazándome, el rubor sube por mis mejilla, y las siento calientes, era molesto, de nuevo regreso la mirado al chico que me abraza, este también se encuentra mirándome.

Me levanto de la cama de un salto, hasta que caigo en cuenta de que estoy desnudo, jalo la sabana que se encontraba en la cama y me cubro, levanto mi mirada hacia el chico y ahora él está desnudo, no sabía qué hacer, lo más razonable fue echarme de nuevo y tenderle una parte para que se cubra.

-por favor dime que- me interrumpe pones sus dedos sobre mi boca y solo exclama:

-shhh- dice mientras me roba un beso en las mejillas, me quedo estático, mi cabeza daba vueltas y sacaba mis conclusiones.

Y no eran nada buenas.

No solo porque creía que había perdido mi virginidad con el chico.

O porque ni siquiera se su nombre.

O por el hecho de que el fuera hombre.

Simplemente por que no recordaba; ni siquiera sabía si había sido bueno.

Joder, no podía creerlo simplemente no quiero creer que me haya olvidado todo, estaba dando mi mejor versión de los hechos en mi cabeza, pero realmente no sabía si una de ellas fue lo que paso realmente.

-buenos días- dice susurrando contra mi pecho, mis bellos se erizan al sentir el contacto del aire que sale de su boca contra unas de mis costillas inferiores izquierdas-¿te duele algo?- me pregunta con su voz totalmente ronca, ahí recién me permito observar su cuerpo.

Piel blanca, un poco bronceada, su cabello negro se encontraba revuelto, portaba músculos por los brazos y pechos. Quería ver más, pero entonces el levanto su vista y recién pude observar detalladamente su rostro, su mandíbula era tensa y unos ojos color azul cielo, cejas revoltosas y labios rosas.

Me asuste por la posición que nos encontrábamos y decidí alejarme sin dejar de taparme.

-no recuerdo nada de lo que paso ayer ok? Necesito que me lo digas- dije sin más, me incomodaba la situación.

-¿no recuerdas ni mi nombre?- exclamo sin más poniendo su mano en mi brazo.

- escucha no recuerdo nada de nada ni en el lugar donde estábamos, necesito que me lo digas- aparte su mano de mi brazo.

-eh....pues la verdad es muy obvio lo que hicimos, tuvimos sexo...y pues me supongo que nos quedamos dormidos-dijo sin rodeos.

Me quede estático, ya no quería saber más, me pare quitándole la sabana sin importarme que estuviera desnudo, me fije en el sillones que se encontraba justo al frente de la cama y me vestí tratando de que no me viera, cuando termine estuve dispuesto a irme pero él me sostuvo del brazo.

-lo siento nunca pensé que terminaría así, pero si quieres toma- bajo la vistas hacia la manos del ser que hace unos minutos se había despertado- es mi numero...solo...buenos pues...yo...- al parecer ese chico se había quedado sin palabras.

Vi como sus mejillas se empezaron a encender con un color carmesí y unas de sus manos rascándose la nuca.

-Como sea- dije recibiendo el papel, con mi cuerpo hecho un manejo de nervios por lo que sucedió la noche anterior, reúne todas mis fuerzas y salí del lugar.

....

Me encontraba saliendo del hotel de Metrópolis, necesitaba un café y rápido, por suerte visualicé un cartel donde vendían café, fui directamente hacia el mientras miraba el celular.

No podía creer que ni siquiera me acordaba el maldito día que era, joder esto es una puta pesadilla, veo que es domingo, bueno al menos no falte a clases.

-una café por favor, el más cargado- digo a la señorita que atiende en la cafetería.

En eso me entra una llamada de Dick, ¿es enserio? En este momento no me tolero ni a mí mismo, como para tolerarlo a él.

-¿Dónde diablos te has metido?- grita tan fuerte que tuve que alejar el teléfono de mi oído- ¡Bruce y yo estamos preocupados por ti joder!-

-Estoy en metrópolis-dije recibiendo el café, agradeciendo a la señorita-Estoy encamino ¿ok?-

-Eso nos los dirás a mí y a bruce cuando llegues- dijo cortando la llamada, dispuesto al sermón que me dará Bruce cuando llegue a Gotham, decido tomar el taxi.

...

-Amo Tim, que bueno que este bien- dijo viéndome caminado por el pasillo de la mansión dirigiéndome para mi cuarto- ¿desea que le prepare el desayuno?-

-no gracias, no tengo hambre Alfred-

-El amo bruce y el joven Dick le están esperando en el despacho- dijo retirándose.

¡Maldición!, cambie mi ruta hacia ellos.

Entre hacia el despacho y ahí se encontraban.

-Dinos porque no llegaste a dormir- dijo bruce con un tono de voz que ni me agradaba.

Por suerte ya tenía un plan.

-Fui a una fiesta, se me paso el tiempo y decidí ir a la casa de un amigo a dormir- dije confiado, era lo más sensato que pude haber dicho no como "no se ni como mierda termine en el hotel, solo sé que folle y a la vez perdí mi virginidad con un chico que ni siquiera conozco, ni el puto nombre"

-no le creo- soltó el perro de Dick ahg maldito.

-yo si le creo ¿porque dices eso?-

-El a pesar que sea el quinto infierno de Gotham siempre viene a casa, o ¿acaso te olvidas cuando llego a las 4 de la mañana?- si Dick no se calla la maldita boca juro que le tírate una patada.

Bruce dirige su mirada hacia mi pidiéndome explicaciones.

-Era muy tarde, la fiesta estuvo intensa, no recuerdo la hora que termino, además era lo mismo, estoy diciendo la verdad-

-ok te creo- dijo bruce. Dick solo pudo protestar con la cara. Había ganado- pero igual no me iras a ninguna fiesta por 2 semanas-

- oh mier-

-lenguaje- protestó Dick sin chistar.

-¿pero porque?- grite exaltado.

-por hacernos preocupar y por no avisar, imagina que te hubiera pasado algo-

-ahg ok- Salí del despacho sin decir nada, un dolor vino de mi barriga, tal vez si debí aceptar el desayuno de Alfred.

(Narrador)

-¿Enserio te piensas creer eso?- dijo Dick poniéndose al frente de Bruce.

-no me lo he creído- hablo bruce revisando algunos papeles.

-¿Entonces porque lo dejaste ir sin que te diga la verdad?- reclamó.

-¿Acaso tú lo hacías a esa edad?- Dick se quedó callado- igual que tú, él tampoco me lo va a decir, pero creo que debo darle su espacio, antes de que se vuelva en contra de nosotros-

-eso no va a evitar que le dé una charla sobre preservativos- Dick salió del lugar.