¿Enamorado de la rockera? |J. C|

Capitulo 57: No me hagas regresar a mi casa

Despues de aquella conversación le dije a Aldo que iba a estar en mi cuarto un rato por si me necesitaba, él me dijo que estaba bien.

Entre a mi habitación y me sente en la cama, me toque el vientre

— Creo que te toco la mamá mas complicada de todas y la que esta mas dañada también—le dije a mi bebé— Si no fuera por ti, creo que ya estuviera metida en las drogas o muerta

—  No digas eso por favor

— Es la verdad— le dije a mi mejor amigo— estoy demasiado dañada y lo único en lo que pensaba antes de esto es en mil y un manera de morir

— ¿Qué fue lo que te hizo Daniel para que tu quisieras llegar a quitarte la vida?— dijo preocupado

— Creeme que algún día te lo dire, pero por el momento eso se quedara solo conmigo

— Okay, esta bien, respeto tu decision— me dijo

— Gracias

Despues de esa conversación cenamos y fui a despertar a Mili

— Oye— le hable— despierta— Mili empezo a despertar

— ¿Qué paso?— me pregunto

— Vamos a dormir

— Esta bien— dijo, se levanto y empezo a caminar directo a las escaleras

Empezmos a subir las escalers en direccion a mi cuarto y una vez estuvimos adentro su cara de sorpresa no la pudo ocultar

— ¿Qué pasa Mili?— le pregunte al ver su cara 

— Es que no pense que tu cuarto fuera tan bonito

— Pues ya ves

— Es muy bonito

— Gracias— le dije— ahora descansa— ella se acosto en mi cama pero justo cuando yo  me disponia a cerrar los ojos ella me hablo

— ¿Nik?

— ¿Que paso Mili?

— ¿Me puedo quedar a vivir contigo y Aldo?

— No lo sé, ¿Por qué no se lo preguntas a él mañana?— le conteste

— Esta bien

Dicho eso las 2 nos dormimos.

A la mañana siguiente Mili y yo nos despertamos y bajamos a  hacer el desayuno

— Hola niñas— nos saludo Aldo

— Hola minino— lo salude

— Hola— lo saludo Mili

— ¿Ya estas más tranquila?— le preguntó

— Si — le contesto— Aldo... te parecera extraño que te pregunte esto... pero... ¿Me puedo quedar a vivir rcon ustedes?— le pregunto con miedo a la respuesta

— Mili....— hizo una pausa grande

— Por favor, mira te juro que no te voy a causar problemas

— Mili yo...

— No me obliges a regresar a mi casa

Aldo me veia sin saber que hacer o decir,  se notaba que le costaba tomar una decisión

— Mira Al yo se que esta es tu casa y que por lo tanto tu decides a quien aceptas y a quien no, pero piensalo si ella regresa a su casa su hermano va a seguir haciendole daño

— Pero ¿y si su hermano descubre donde se esta quedando?

— ¿Entonces que quieres que haga? ¿Que se vaya del país?

— ¿Por que no lo denuncias?

—Tengo miedo—  empezo a llorar

— Por favor dejala quedase aquí— le rogue— mira yo seque ella es buena y no te va a causar problemas

— Esta bien, se puede quedar—dijo

— ¿Estas hablando en serio?— le pregunte

— Si— aseguro con una sonrisa

— Gracias, te juro que no te voy a causar casi nada de problemas

Luego de eso nos pusimos a desayunar y el tiempo sin darnos cuenta se fue volando, para cuando nos dimos cuenta  ya eran pasadas de las 10:00 am