Cada palabra que escribo, también me pongo a pensar en el hilo rojo, wow, será que existe, hace 7 años lo conoces y se gustan, y 7 años después te confiesa ese gusto, ese querer, pero justo es prohibido, nada pasará, por tanto estimado hilo rojo, no existes, lo que hay son propósitos de Dios en tu vida. Ahora bien, él quiere seguir escribiéndome pero yo le pongo un pare a ello, le digo no, esto no puede ser sobre todo por mi salud mental, no puedes escribirme, el ser humano es de costumbres y si lo haces la más afectada seré yo, me conozco y sé que me iré enamorando.
Así que, decido decir adiós, decido ser feliz y decido que no era para mí. También hablo con su madre y su abuela, y les pido intercedan para que como angelitos del cielo me cuiden y lo cuiden a él, y me ayuden a superar esto. Le pido perdón a Dios, y le digo a Dios lo mal que me siento, le pregunto por qué las cosas pasaron de esta forma, y él me responde, tengo mis propósitos y siempre piensa que tengo mejores planes para ti.
Algo que le dije a este hombre antes de decir adiós, fue: no se puede vivir ni pensar en lo que pudo ser, sino, en lo que se es, y lo que somos es nada somos parte del pasado, somos lo que pudimos ser, somos un imposible, somos él por su lado y yo por el mío, somos unos extraños, somos simplemente dos seres en el planeta que no pudieron ser. Nadie puede imaginar lo difícil que es escribir lo que se siente, nadie puede imaginar lo difícil que es sentir y no poder ser, sé que es duro, pero también sé que el amor puede ser efímero, y que este fue un simple pasaje en la vida de cada uno, una pequeña historia que no tendrá continuación, la historia de tres días, de 7 años, de un adiós.
Ahora bien, esto es verdadero amor, es dejar ir a la persona amada, es pensar más en el otro que en ti mismo, pensar en que sea feliz y que de verdad quieras que este bien. Así que, hablar, sentir, pensar en el amor es confuso, es ambiguo y es lo que Dios quiere que sea. Aplicar lo que dice Dios en su palabra es lo que se debe hacer, bien dice en 1 Corintios 13:4-7:
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.
Y al hablar de amor, lo digo en todas sus formas. No me doy por vencida, y me alegro que él sea feliz. Ahora es momento de decir adiós y ser feliz por mi lado. Esta es la historia de lo que pudo ser.
FIN.
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LO QUE PUDO SER
RomanceDespués de 7 años se vuelven a encontrar, para ella un plan de amigos y viejos conocidos que se reencuentran, para él, posiblemente la ultima aventura de soltero antes de casarse con quien seria su prometida y futura esposa. Amor prohibido y deseos...