"PARADOJA"

Capítulo 2.

Ha Ni yacía con el alma destrozada; ese hombre había logrado su objetivo.

Su violador cerraba la cremallera de su pantalón con una sonrisa de satisfacción en su rostro y acercándose a ella, la amenazó con dejar en banca rota a la revista "Star" y dañar a sus amigas si se le ocurría delatarlo; ella se sintió tan impotente al saber que no podría hacer nada al respecto. Sin embargo, debido a su actitud gélida, no le dio el gusto a ese idiota con máscara de hombre intachable de verla débil y derramando una sola lágrima; solamente se abstuvo a brindarle una mirada sombría llena de odio.

—Ódiame todo lo que quieras!, al final de cuentas, logré satisfacerme con tu escultural cuerpo —. El ministro francés sonrió burlescamente antes de salir del tocador con mucha ataraxia.

En cuanto la pelirrojiza se tornó en soledad, procedió a erguirse y de inmediato ingresó al cubículo para desahogarse mediante su llanto. Ella se encontraba sufriendo demasiado, pero no permitiría que sus amigas, su diseñadora y editora en jefe y el dueño de Star la vieran en ese estado, debido a que había decidido no comentarle a nadie lo sucedido esta noche; esa era la única forma de protegerlos a todos de ese abusador; esa era la única manera en la que Star podría mantenerse a salvo.

Por otro lado, Eun Hye se encontraba conversando con Park Sae Jo, fotógrafo en jefe de Star y el chico de quien gustaba, cuando notó que Si Young se aproximaba a ellos con un rostro serio y con afabilidad le solicitaba a Sae Jo que se la prestara unos minutos, a lo que este afirmó con una cálida sonrisa.

En cuanto ya se habían apartado un poco de todos, Eun Hye cuestionó a su amiga la razón de su peculiar actitud.

—Ha Ni se ha demorado demasiado en el tocador, ¿Crees que la fiesta le haya parecido tediosa y decidió marcharse? — Cuestionó la pelicobriza.

— No lo creo; nos hubiese enviado un mensaje. Además, ella no haría quedar mal a Bo Young frente al Presidente Seung Woo.

— No obstante, ya la llamé al móvil y ella no responde a mis llamadas — Aclaró Si Young.

— Sabes que Ha Ni es tan impredecible; quizá quería estar en un ambiente sereno, y el tocador de mujeres es el lugar indicado — Alentó Eun Hye.

—¡Tienes razón!, sin embargo, vamos a buscarla para que disfrute de la fiesta, ya que un abuelo ha estado persiguiéndome y Ha Nk sabe cómo alejar a los hombres para que no molesten —. Sonrió la pelicobriza, haciendo que Eun Hye asintiera.

Ha Ni había egresado del sanitario y visualizándose frente al espejo del lavamanos, escaneó su reflejo e inició a cuestionarse a sí misma, si era así como ella quería sentirse; derrotada, débil, insegura, con vértigo... no, eso no era lo que quería. También, era explísito que no permitiría que nadie se enterara sobre lo ocurrido, tampoco permitiría que las personas la vieran con compasión; seguiría siendo resiliente y tenaz como siempre lo había sido desde la muerte de sus padres, sumando también la actitud gélida de su abuelo al apartarla de él, así que tomaría su inmenso dolor y lo guardaría solo para ella con el objetivo de asesinarlo dentro de su corazón.

Tomó su bolso con precisión y egresó de este, su estuche que contenía su fascinante maquillaje prohibitivo. Así pues, inició a lavar su rostro para luego maquillarse, arregló su hermoso vestido y procedió a alzar sus pertenencias junto a su móvil.

Volvió a escanear su reflejo en el espejo y tocándolo al mismo tiempo, se dijo a sí misma: "Oh Ha Ni, debes ser como el águila que asciende a los cerros y a las montañas cuando pierde su plumaje y permanece ahí hasta que vuelva a brotar un plumaje nuevo y brillante, para luego despegar nuevamente en un hermoso vuelo, percibiendo esa sensación de libertad otra vez; debes ser resiliente para poder resurgir de entre las cenizas. Suspiró con frustración para dejar escapar una última lágrima.