"PARADOJA"

Capítulo 3.

El día de la graduación de los magnates más cruciales del continente asiático había llegado. La figurada Universidad Shinhwa se encontraba atiborrada de periodistas y fotógrafos de distintas cadenas de noticias y periódicos para llevar a cabo información crucial a nivel nacional de dicho evento.

Se sabía que los elementos del F4 serían los refinados oradores de sus respectivas facultades para iniciar la ceremonia, lo cual era de esperarse, debido a que sus personalidades no solamente figuraban belleza y dinero, sino también, muchísima inteligencia. Siendo así, Gu Jun Pyo encargado del discurso de la facultad de Economía; Yoon Ji Hoo, la de Medicina; So Yi Jeong, la de Artes y Song Woo Bin orador de la facultad de Arquitectura.

Como era de esperarse, al momento de la culminación de la ceremonia de graduación, los F4 junto a sus familias se dirigieron al salón de eventos de la Universidad para celebrar en una elegante fiesta junto con el resto de graduandos una meta crucial en la vida de cada uno. Todos vestían con elegancia y se podía visualizar a varias parejas danzando al compás de una refinada pieza musical clásica de Niccoló Paganini; pieza que era interpretada por el ahora Dr. Yoon Ji Hoo, quien era también reconocido como un prodigio de la música.

Unos minutos después, la familia del F4 a excepción del ex presidente Yoon Seok Young, procedieron a retirarse, debido a que eran personas con una agenda demasiado apretada y debían dirigirse a sus respectivos imperios para continuar haciéndolos germinar.

Ji Hoo concluyó de ejecutar la refinada pieza con su violín, dejando a cargo a la Orquesta que dirigió durante varios años en la preparatoria y universidad. Procedió a descender del escenario dispuesto a dirigirse hacia el salón privado del F4, siendo observado por sus tres amigos y las parejas de dos de ellos, quienes se dispusieron a seguirlo con precisión.

---- ¿Por qué te fuiste de la fiesta? ----. Escuchó que Jun Pyo cuestionó al ingresar por la puerta principal; él seguía siendo tan demandante como siempre.

---- Jun Pyo, ¡Déjalo! ----. Esta vez escuchó la voz de Jan Di, quien probablemente iniciaría a discutir con su ahora prometido; sin duda la echaría de menos.

Ji Hoo había tomado su guitarra para ejecutarla, mientras suspiraba pesadamente brindando una sonrisa leve a los ahora presentes.

---- Vine para tener unos minutos de paz, pero olvidé que pertenezco al F4, los cuales no son los más serenos que digamos ----. Respondió con la ataraxia que siempre lo definía.

---- Eso es porque tú siempre has sido el peculiar ermitaño del grupo que siempre se comporta como anciano ----. Bromeó Yi Jeong, siendo pellizcado por Ga Eul, quien lo reprendió por molestar al pelicobrizo.

---- Ya tienes quien te controle, hermano ----. Se burló Woo Bin del alfarero.

---- ¡Sentimos mucho haber interrumpido tu paz, Ji Hoo! ----. Se dispensó la castaña. Él tenía la certeza de que con Ga Eul, su amigo alfarero maduraría pronto.

---- Estoy acostumbrado a sus bromas ----. Sin duda extrañaría a sus infantiles, bromistas, demandantes y revoltosos amigos.

Una hora después en la que convivió solamente con los tres amigos a los que sin expresarlo en voz alta los consideraba hermanos, procedió a ponerse de pie luego de haber alzado su guitarra en el estuche y egresó del salón anunciando que iría a dejarla a su auto.

Jun Pyo, Yi Jeong, Woo Bin, Jan Di y Ga Eul al notar que el pelicobrizo se demoraba, decidieron ir en su búsqueda. No obstante, eso ya no fue necesario hacerlo, cuando el secretario Jung apareció frente a ellos con una carta en sus manos que entregó a Jun Pyo. Al momento de leerla, todos se tornaron sorprendidos y desconcertados; Ji Hoo se había marchado del país sin brindar ninguna explicación o motivo por la cual se apartó de ellos, solamente ese pedazo de papel en el cual los dejaba a cargo del Hospital y la Fundación de su abuelo.