Capítulo 13: ShiShu, ¿te gusto?

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Gu JianShen temía no haber entendido bien, así que preguntó: "¿Quieres que te ayude a encender una fogata de nuevo?"

La circunstancia actual: la leña era una línea divisoria; Su Yu a la izquierda, apoyado contra un árbol; Shen QingXian a la derecha y muy cerca de Gu JianShen. Entonces, según cómo estaban susurrando en ese momento, no tenían que preocuparse de que Su Yu los escuchara.

Shen QingXian lo miró fijamente y fue directo al grano: "Ven aquí".

Si su apariencia en este momento no fuera la de un niño pequeño, entonces la amenaza detrás de estas dos palabras se habría multiplicado por diez o incluso por cien.

Pero ahora mismo...

Gu JianShen inclinó los labios para reír y luego se levantó para decir: "Joven maestro, ¿cuáles son sus órdenes?"

Su tono era respetuoso, pero su actitud era de elevarse por encima y mirar hacia abajo, sus ojos también estaban llenos de bromas.

Shen QingXian era demasiado vago para mirar esta imitación falsa de él y abrió directamente el saco de dormir: "Acompáñame a dormir".

El Pergamino de Jade que se estaba "haciendo el muerto" tembló, madre Dios ... ¡Este hombre tan franco!

La sonrisa en los ojos de Gu JianShen se hizo más profunda cuando dijo: "¿El joven maestro ya es tan grande pero todavía tiene miedo de dormir solo?"

Shen QingXian se quedó en silencio y lo miró en silencio.

Gu JianShen no siguió burlándose de él. Siguiendo después, dijo: "Este subordinado comprende".

Luego durmió junto a Shen QingXin y abrazó al joven maestro suave y tierno con sus brazos.

Ahora que lo pensaba, Shen QingXian nunca antes había dormido al lado de alguien.

Antes de alcanzar el Dao, era un huérfano que fue recogido por su ShiFu de un montón de hierba.

Después de que entró por la puerta de la secta, debido a que su aptitud era sobresaliente entre sus compañeros, fue elegido para ser un discípulo interior por lo que su ropa, comida, vivienda y transporte fueron de primera clase.

Lo que sucedió después fue algo que aún más no debería mencionarse. Tener buenos recursos; una buena constitución; un ingenio que solo se podía encontrar en una persona entre una multitud de diez mil personas; lo más importante, un temperamento fuerte y aunque se encontró con innumerables contratiempos, caminó más y más alto con cada paso hasta el presente.

Ahora, y mucho menos su cama, incluso toda la montaña Wanxiu, nadie lo había molestado precipitadamente.

Resulta que se siente así cuando te acuestas con otras personas. No está mal, bastante cálido.

Shen QingXian cerró los ojos.

Pero Gu JianShen no quería dejar que las cosas fueran como estaban. Él se acercó a Shen QingXian, su aliento caliente rozó la parte superior de su delicada oreja: "ShiShu, ¿te gusto?"

Shen QingXian abrió los ojos. Sus largas pestañas eran como un abanico abierto, extremadamente hermosas.

Gu JianShen lo miró con una sonrisa en su rostro.

Shen QingXian miró sus ojos azules y escupió sin piedad tres palabras: "No me gustas".

Gu JianShen: "..."

Terminado de decir esto, con una cara llena de desdén, Shen QingXian cerró los ojos. Sin embargo, él no aflojó su agarre de su ropa Gu JianShen.

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