Enamórate si quieres ir al cielo

Capítulo 51: Los oídos y los ojos están limpios, no lo invaden ni cien venenos.

Shen Qingxian no estaba furioso con Sun, sino con él mismo.

Si no fuera por su descuido, ¿por qué Gu Jianshen estaría tan cansado?

Sabía que Gu Jianshen respetaba a la Reina Madre y no podía descuidar su "tarea", y Shen Qingxian ni siquiera podía encontrar una solución para el problema.

Es cierto que copiar las Escrituras es inútil, pero ¿qué sabe un niño tan pequeño? Solo está cumpliendo con seriedad las tareas asignadas por las personas cercanas a él, por temor a que, si falla en sus asignaciones, las personas a su alrededor serán infelices.

Solo esperaba que Sun y Shen Qingxian lo trataran bien, así que incluso si no podía entender las escrituras o entender el confucianismo, lo haría en serio.

¡¿Cómo podía ser tan doloroso?!

Shen Qingxian realmente no esperaba que, Gu Jianshen, que no tenía memoria, fuera así.

Shen Qingxian mantuvo su temperamento hasta que el pequeño emperador copió todas las escrituras, y para entonces ya era demasiado tarde.

El pequeño Gu se fue a la cama profundamente cansado, durmiéndose inmediatamente.

Es una pena que haya tenido que volver a despertar ...

Cuando creces y duermes tan poco, ¿cómo no puedes perder peso? ¡Esto seguirá afectando su desarrollo físico y podría causarle un daño irreparable!

Shen Qingxian suspiró y salió del palacio.

Por la tarde, se invitó a sí mismo al palacio, y Gu Jianshen lo saludó nuevamente, todavía luciendo feliz.

Shen Qingxian se sintió amargado, pero solo pudo decir: "Su Majestad, tenga cuidado de no resfriarse".

Gu Jianshen dijo: "Está bien, mi salud siempre es buena".

Pensando en sus delgados brazos, Shen Qingxian suspiró en su corazón y le dijo: "El cuerpo de dragón [1] es la base del país, y espero que su majestad lo aprecie".

Gu Jianshen sonrió y dijo: "Entiendo". Cuando lo dijo, sus ojos tenían un brillo deslumbrante; parecía estar muy feliz de que Shen Qingxian se preocupara por él.

Shen Qingxian solo se sintió más angustiado, entraron en la habitación y leyeron los pergaminos rutinarios.

Después de hablar, Gu Jianshen se sintió deprimido, probablemente pensando que Shen Qingxian se iba.

Shen Qingxian expandió su audición y descubrió que no había movimiento afuera, luego bajó la voz y dijo: "Su Majestad, hay un método para fortalecer el cuerpo, ¿quiere aprenderlo?"

Un rastro de tristeza brilló en los ojos de Gu Jianshen, pero pronto miró a Shen Qingxian expectante: "¡Si! ¿GuoShi quiere enseñarme?"

Los ojos de Shen Qingxian eran gentiles y dijo suavemente: "Su Majestad está ahora en el momento en que su cuerpo crece y se desarrolla. Si practica bien, podrá lograr el éxito en el futuro".

Cuando escucho esto, Gu Jianshen naturalmente se mostró más complacido e inmediatamente quiso aprender.

Shen Qingxian susurró: "Primero debes recordar esta fórmula, y yo te enseñaré como debes específicamente inhalar y exhalar".

Gu Jianshen asintió obedientemente: "¡Está bien!"

Shen Qingxian no quería predicar su práctica con tanta prisa, pero la situación actual de Gu Jianshen es realmente una lástima. Su cuerpo es tan débil que no podrá corregirlo si no lo cuida.