Enamórate si quieres ir al cielo

Capítulo 64: Un profundo afecto

Shen Qingxian no solo quería que Gu Jianshen se fuera, sino que también quería golpearlo hasta matarlo y regresar a la montaña Wanxiu.

¡Vergüenza! ¡Lástima! ¡Shen Qingxian nunca se había sentido tan avergonzado en su vida!

Shen Qingxian estaba enojado, pero Gu Jianshen permaneció inmóvil.

Shen Qingxian lo fulminó con la mirada: "¿Qué está haciendo Su Majestad todavía aquí?"

Gu Jianshen se quedó atónito durante mucho tiempo, y finalmente volvió a sus sentidos: "¿Des... desvergonzado y cariñoso?"

Shen Qingxian estaba avergonzado y enojado: "¡Este ministro puede entenderlo por sí mismo! ¡No hay necesidad de repetirlo!"

Gu Jianshen miró sus delgadas mejillas rojas, su corazón latía muy rápido y preguntó casi inconcebiblemente: "¿No estás enojado?"

Shen Qingxian dijo: "¿Cómo se atrevería este ministro a enojarse con Su majestad?" ¿Shen Qingxian no está enojado? Que broma! Va a estallar de ira, se ha quedado atónito como nunca antes. ¡Si no fuera por el pergamino de jade, habría renunciado!

Gu Jianshen tomó su mano abruptamente, con una expresión un poco agitada: "¿Lo que pasó anoche... tú, no me odias?" Estaba ansioso y necesitaba una confirmación de lo que oía.

Shen Qingxian se sacudió la mano y dijo: "Me temo que Su Majestad está siendo molestando por este ministro. Este ministro es mayor que usted y un hombre, ¡me temo que sea repugnante para su majestad!"

Dijo esto, pero Gu Jianshen escuchó el sonido del cielo: "Pensé, pensé que tú..."

Shen Qingxian se enojó aún más: "¿Qué puede hacer este ministro? ¡Ya que hace que Su Majestad se sienta infeliz, este ministro se irá! ¡Su Majestad ya no tendrá que esconderse de este ministro todos los días! "

Al escuchar lo que dijo, Gu Jianshen estaba ansioso: "No te evité deliberadamente".

¡Realmente lo evito! Shen Qingxian se enojó aún más: "¡Su Majestad no tendrá que esconderse a partir de ahora, Shen no volverá a aparecer frente a usted!"

"No." Gu Jianshen apretó su mano con fuerza, "He tenido algunos pensamientos desagradables sobre usted, temía que lo descubrieras, así que... no me atreví a venir a verte".

Shen Qingxian estaba atónito.

Gu Jianshen está ahora lleno de éxtasis y decía algunas palabras incoherentes: "Yo... siempre pienso en algo malo cuando te veo, y te evito porque tengo miedo de enojarte".

¿Es así?

El disgusto de Shen Qingxian desapareció de inmediato, y miró a Gu Jianshen: "¿A qué se refiere con algo malo?"

El rostro del joven emperador estaba enrojecido y dijo: "Desde que te desnudaste y te duchaste ese día, he estado pensando en tu espalda de vez en cuando..."

¿Resulta que se escapó por esto?

Gu Jianshen volvió a decir: "Desde entonces, siempre lo he estado pensando locamente".

Shen Qingxian lo miró, de repente lleno de interés, se acercó a él y le preguntó en voz baja: "¿En qué piensas?"

¿Cómo puede Gu Jianshen atreverse a mirarlo? Sólo susurró: "Pienso y pienso en lo que hice anoche".

Shen Qingxian estaba de buen humor.

¡Resultó ser así!

¿Este pequeño mocoso lo estaba evitando por eso?