Capítulo 2

12 2 4
                                    

Holi, si Wattpad te trajo a este capitulo puedes regresar a los capítulos anteriores para que puedas entender la historia ;)

Luka Howard, un chico de 19 años, nacido en Plymouth, Massachussets, actualmente vive en Marin City, sin cargos judiciales, cosa que me sorprendía totalmente.

Apenas eran las 6:30 de la tarde y creo que aún me daba tiempo de ir a visitarlo. Fui a casa y me cambié de ropa para estar mas cómoda, en una mochila puse mis instrumentos para poder trabajar sin tener que preocuparme de dejar rastro alguno, me tomé mis calmantes y salí en dirección a Marin City.

Marcaban las 10:30 de la noche, estaba justo frente la casa de Luka, encendí un cigarrillo, me ayudaba a estar tranquila y decidida de lo que haría, amarré mi cabello en una trenza y lo guarde bajo mi pasamontaña, coloqué mis lentes de contacto con mucho cuidado, eso me ayudaba a que no pudieran distinguir el color de mis hermosos ojos grises, me puse mis guantes negros y mi cinturón que portaba mis armas.

Estaba a punto de salir del auto, cuando vi que Luka salía de su casa, estaba solo, esperé a que avanzara hasta la esquina de la calle, encendí mi auto y me dirigí rápidamente a aquella esquina que me daría paso para dormir un momento al chico y llevarlo a mi espacio para llevar a cabo la tarea. Mientras esperaba al chico, mojé un trapo con suficiente cloroformo, cuando pasó a un lado de mi auto, bajé y lo tomé por el cuello colocando en su nariz el trapo, lo jalé con rapidez y lo metí en la cajuela, conduje lo más rápido hasta llegar a mi hermoso cuarto de travesuras.

Me costó trabajo bajarlo porque estaba algo pesado, lo senté y le puse esposas en ambas maños y pies, y por si fuera poco también lo amarré con un lazo, apretándolo lo suficiente para que no escapara, introduje en su boca un paliacate y cubrí con cinta gris.

En lo que despertaba, baje mis herramientas de tortura, mientras las acomodaba sentí como las gotas de sudor bajaban por mi rostro, mis manos temblaban llenas de ansiedad, en mi mente pude visualizar todo lo que haría con ese chico.

1:45 am

-por fin despiertas, no sabes las ganas que tenia por verte abrir esos ojos llenos de miedo. Cómo todo lo típico te estarás preguntando que haces aquí. Veras el día de ayer fue encontrada MUERTA una jovencita en el bosque Muir Woods, ya sabes, golpeada, violada y yo no sé que carajo pensabas cuando le cortaste la lengua, dime, ¿sabes algo al respecto? - me acerqué levanté mi ceja y de un tirón le quité la cinta y este escupió el trapo.

-no sé de que carajo me hablas perra

-Mmmm ¿sabes cuánto tiempo esperé a iniciar otro juego? Mucho, demasiado diría yo- me acerque a mis utensilios y tomé una pinza, fui hacia él y subí su playera, acerqué la pinza a su pezón y noté como los nervios invadían su cuerpo, por otro lado, yo me sentía excitada y ansiosa por apretar su pequeño pezón- ahora dime, ¿recuerdas algo?

-tranquila, aleja eso de mí, te diré, te diré, solo no me hagas daño por favor- su voz sonaba bastante chillona y sus lagrimas salían una tras otra.

-te escucho

-ella era mi novia, fuimos al parque para poder relajarnos, ya sabes, inhalamos cocaína y recuerdo que ella corrió dentro del bosque y después la vi cogiendo con otro hombre.

Apreté su pezón con la pinza hasta que sangró, su gritó me erizó la piel y jalé la pinza haciendo que gritará aún más fuerte, me sentía muy bien haciendo esto.

- ¿estás seguro que fue con otro? - su respiración estaba agitada y tenía la cara agachada

-no, claro que no, después de que entró al bosque, la encontré acostada, verla así me excitó demasiado, le dije que tuviéramos sexo, ella se negó y la tomé por la fuerza.

- ¿cómo la tomaste?

-la sujeté contra el suelo, desgarré su ropa y me introduje en ella, ella mordió mi brazo y le di varios golpes en el rostro- apenas terminó de decirlo y comencé a darle puñetazos en la cara, pero bajo mis guantes coloqué un puño de acero, y así él sentiría el dolor de aquella chica, pero al triple. Lo golpeé tanto como pude.

- ¿cómo lo hice eh? ¿te gustó? - mis ansias de seguir se estaban apoderando de mí mente, empecé a creer que no pararía, pero él habló

- ¡paraaa! Por el amor de dios, detente

- ¿Cuántas veces te suplicó para que la dejaras en paz? ¿he? ¡Eres un maldito! - le di otro golpe, pero ahora en el estómago, me dirigí furiosa a mi barra de instrumentos, tomé un bisturí y un abrebocas

- ¿Qué haces? No, por favor, te lo suplico, no me hagas nada, por favor- lo tomé de la cara, coloque el abreboca y con la pinza jale su lengua y sin dudar la corté, vi su rostro lleno de miedo y llanto, en cuanto agaché mi cara vi como su pantalón se mojaba, solté una carcajada al ver que se había orinado

-uy que asco, debí suponer que no eras más que un cobarde, pero, en fin, basta de suplicas, dios, que mierda es esto, y, para despedirte, di tus últimas palabras- saqué mi pistola y apunte justo en medio de sus cejas- a no, ya no puedes- solté una carcajada bastante fuerte yyyy disparé.

-Un hijo de perra menos... continuemos.

SED DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora