Prólogo

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La madre de Chrisha, murió el día en que ella nació y quedó bajo el cuidado de su padre, quien se convirtió en el peor enemigo de su propia hija.

Era el séptimo cumpleaños de la pequeña niña, todo el día estuvo sola en casa sin nadie quien le diera ánimos o la felicitara por cumplir un año mas de vida, se encontraba en su cuarto cuando escuchó la puerta cerrarse con gran impacto, ella asustada bajó para ver si su padre había llegado del trabajo.

- ¿papi? ¿eres tú? - se asomó a través de los barandales de la escalera

- ¿y quién más puede ser?

Al escuchar la voz de su padre, bajó corriendo las escaleras, en cuanto lo vio le dio un gran abrazo, pero notó que apestaba demasiado a alcohol y apenas podía mantenerse de pie.

-papi, ¿estás bien? - Chrisha corrió a servirle un vaso de agua, se lo dio, pero este lo aventó al suelo, al ver tal reacción el cuerpo de la niña empezó a temblar y un gran miedo la dejó paralizada, las lagrimas rodaron por sus mejillas y no dijo nada más.

-no, no estoy bien, por tu culpa, tu madre está muerta, si tan sólo no hubieras ¡nacido! - el hombre le dio una bofetada a la niña y esta cayó al suelo, su nariz empezó a sangrar- sabes tú tendrás que reemplazarla.

Cargó a la niña y la subió al cuarto en el que él dormía.

A partir de ese día, los abusos físicos y sexuales se hacían presentes cada que le venía en gana a ese hombre tan cobarde y maldito que existía.

Cuando Chrisha tenia 15 años decidió no soportar más aquellos maltratos de su padre, empacó toda su ropa y las cosas que le serían indispensables en lo que encontraba un trabajo y un lugar para vivir. Justo en el momento en el que estaba por salir de casa, quedó frente a frente con su padre.

- ¿ibas a algún lado?

-si

- ¿sí? ¿gustas que te acompañe? - Chrisha intentó apartarlo de su camino, pero él la detuvo y la introdujo a casa- tú no irás a ninguna parte, te quedarás aquí el resto de tu jodida vida, te guste o no, me vas a servir hasta el ultimo día de mi vida, ¡¿Me entendiste?!

-¡no!, no estoy dispuesta a servirte por el resto de tu vida, me has hecho lo que se te antoja y estoy harta, no permitiré que sigas abusando de mí- trató de empujar a su padre, pero este la tomó de las muñecas y la empujo hacia la cocina, dejándola atrapada, la tomó de la cabeza y comenzó a besarla, ella logro ver los cuchillos que estaban cerca, trató de alcanzar uno pero no pudo, así que empujó a aquel hombre tomó el cuchillo y lo amenazó.

-si te acercas juro que no dudaré en hacerte daño- ella temblaba y del gran terror que le generaba no paraba de llorar

-yo que tú dejaría ese cuchillo a un lado, ¿Qué acaso ya no te gusto? ¿me engañas con otro? Eh, tremenda puta- se acercó y forcejeó con ella, hasta que ambos quedaron pegados, cuerpo a cuerpo, Chrisha separo su rostro y vio cómo su padre tenía los ojos más que abiertos, se hizo a un lado y este cayó al suelo con el cuchillo clavado justo en su pecho- perdóname hija- susurró

-no, por mi púdrete en el maldito infierno.

Tomó su maleta y se marchó, tomando el primer autobús con dirección a San Francisco, California.


Holaaa, espero que les haya gustado el inicio de una historia llena de horror, suspenso y venganza, debo advertirles que las escenas son un poco fuertes, disfrutenlas.

saludos!!! :3

SED DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora