Sobrenatural: Fear will learn to fear me (Dean Winchester)

Capítulo 5. Confesiones.

"In something as small as a tear, drop something as big as a felling." 

Tengo el culo dormido de estar tantas horas sentada en el coche. Marco la hoja del libro y lo dejo a mi lado en cuanto escucho las primeras notas de "sweet child of mine" de Guns N' Roses.
-!Dios que temazo, sube el volumen!
Me retumban los oídos por la música pero no me molesta. Cierro los ojos para sentirla más. Me apoyo en la ventana y tiembla. Me aparto y cuando llega el estribillo Dean y yo cantamos a pleno pulmón. Cuando termina la canción nos miramos através del retrovisor y me sonríe mientras yo me río.
-¿Cuánto queda?
-Unas dos horas.
-Ya es de noche. ¿Vamos a parar? Pregunta Sam.
-No, puedo aguantar dos horas más.
-Está bien
-Vale respondo mirando por la ventana. Está atardeciendo. El cielo está bañado por colores cálidos. Naranja, amarillo, rosa... El sol desaparecerá en unos diez minutos.
Me sobresalto al escuchar un ruido espantoso.
-¡Mierda! ¡No me lo puedo creer!
-¿Qué pasa Dean?
-El motor creo que se ha sobrecalentado.
-Genial... Susurra Sam desde su sitio.
-¡Joder!
Dean aparca en un recinto que hay al lado de la carretera, el típico sitio en el que las familias paran a sentarse en las mesitas de picnic y comen y beben mientras descansan.
Dean se baja y Sam y yo le imitamos. Se enfada tanto que da una patada a un banco. Miro a Sam mientras contento la risa y él está en la misma situación que yo.
-Dean tranquilo ya ha pasado antes solo hay que esperar un rato... Dice su hermano poniendo una mano en su hombro.
-Aaaggg lo sé pero que hacemos una hora hasta que el motor se enfríe.
-Dean no crees que tu coche es demasiado viejo para darle tantas palizas...
-No la escuches bebé, solo dice tonterías. En el fondo te quiere.
-Cualquier humano con cabeza sabe que está hablando con el coche... y es bastante raro.
-Sí dice Sam a mi lado vamos a dejarle solo un momento.
Sam y yo andamos hacia una valla. Al llegar descubrimos que es lo que nos separa de un precipicio, miro hacia abajo y veo que en el fondo se extiende un mar de árboles hasta donde me llega la vista, con montañas por todas partes. Estoy demasiado al borde pero merece la pena por las vis....
-¡Buh!
-AAAAAAHHHHH por un momento juro que me iba a caer pero el idiota de Dean me sujeta la cintura con tanta fuerza que lo veo bastante difícil. Me doy la vuelta y como de costumbre está muy cerca de mi y me doy cuenta que si estuviéramos en medio de una llanura solitaria él encontraría la forma de estar pegado a mí.
-¡Eres un idiota! Me has dado un susto de muerte. Oigo la risa de Sam. Otro tonto al que le tengo que dar una buena.
-Eres muy asustadiza en estos casos.
- Fue a decir el que le tiene miedo a los aviones.
-Es peligroso.
-Es la forma de transporte más segura decimos Sam y yo a la vez con una sonrisa de victoria en la boca.
-Fue a decir, la que estuvo llorando abrazada a mi toda la noche por una loca que la iba a sacar los ojos.
-¡No tiene gracia, Bloody Mary es horrible!
-Era dice Sam
-Lo que sea.
Me separó de Dean y me siento en el banco más cercano al barranco. La luna ya está saliendo. El cielo está ya negro salpicado por estrellas.
- Venga no te enfades dice Sam pasando un brazo por mis hombros
-No me he enfadado. Digo molesta en plan broma. Tengo a Dean a mi derecha y a Sam a mi izquierda. Les paso mi brazo por sus hombros y les acerco a mí. Sam tiene su brazo donde antes. Pero el listillo de Dean tiene su mano en mi cintura. Muy por debajo de la cintura,en zona blanda.
-¡Dean! No me metas mano. Estás estropeando el momento. Sam y él se ríen. Nos separamos y nos quedamos en silencio mirando el cielo.
-___te conocemos pero no sabemos casi nada de tí. Dice Sam
-Adelante preguntar
-¿Cuándo y dónde naciste? Pregunta Dean.
-El 5 de Noviembre de 1984 en Omaha, Nebraska.
-¿Cuál es tú libro favorito? Dice Sam, que raro.
-Cualquiera de Julio Verne o Alicia en el país de las maravillas.
-¿Película favorita?
-V de Vendetta
-¿Grupo favorito?
-Metallica o Guns N' Roses, o AC/DC, o Nirvana o...
-Vale vale vale lo pillamos dicen riéndose.
-¿Y tú familia?
-Emmmm... Es...ah suspiro y oculto mi rostro en mis manos. Dean me coge de las muñecas, me mira en los ojos como hizo hace un mes en el parque y habla.
-No hace falta que nos lo cuentes.
-Está bien. Trago saliva y me mojo los labios.  No conocí casi a mi verdadera madre porque murió en un incendio. Mi padre me sacó de allí. Me dejó con los bomberos. No tenía ni cinco años. Mi padre hizo caso omiso a los bomberos y esquivandolos, volvió a meterse en la casa para sacar a mi madre. No pasaron ni dos minutos la voz se me corta pero me las arreglo para seguir cuando el piso de arriba explotó. No tenía más familia y si la tenía no querían hacerse cargo de mí. Me dejaron en un orfanato. Estuve dos años ahí. No tenía amigos y me pasaba el día practicando puntería con cualquier cosa que tuviera o leyendo.
Un día llegó una mujer. Kate. Era extraña y claramente no podía pasar por mi madre. Era rubia con el pelo muy corto, unos ojos azules y piel tan blanca como la porcelana. Me acogió porque no podía tener hijos. Pronto la cogí cariño pero un montón de veces me quedaba con las criadas porque se iba a no sé donde, cuando cumplí ocho años lo descubrí y me contó la verdad. Era cazadora. La dije que me enseñara como defenderme y me enseño de todo. Tiro, defensa personal, matar fantasmas, exorcizar demonios... Cuando cumplí dieciséis me sacó del instituto y me fui de caza con ella por todo Estados Unidos. Y entonces ocurrió. Todo iba demasiado bien. Lo bueno duró poco. Un día en un pueblo de Montana buscando a un hijo de puta muy fuerte lo conocí, a un chico guapísimo. Alto, pálido, pelo negro, ojos azules... Era un malote y yo estaba en una edad tonta. Flirteaba con él, quedamos, salimos juntos unas semanas... Y cuando una noche iba a entregarme a él. Me di cuenta que estaba poseído. Me iba a matar pero llego mi madre. Y la estampó a ella contra la pared. Aproveché el momento cogí el agua bendita, no funcionó. Cogí un cuchillo y se lo clavé, obviamente no paso nada. Pero me cargué a mi primer novio. Me quito las lágrimas de los ojos y sigo hablando mirando al frente. El demonio huyó y mató a mi madre. Desde entonces he cazado sola. Solo alguna vez en grupo, con cazadores en misiones jodidas.
-___... Yo... Empieza Dean.
-No lo sintáis. Si todo el mundo pusiera sus problemas en un lugar en concreto y viera los de los demás, volveríamos a coger los nuestros inmediatamente.