Sobrenatural: Fear will learn to fear me (Dean Winchester)

Capítulo 6. Tu aclaración.

"Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere."

Narrador externo

Solo se oía el mecer de los árboles por el viento. Nadie hablaba por que no había nada que decir. Todos los cazadores empiezan el oficio por alguna tragedia, sea directa o no. Se encontraban sentados en una mesa de madera con los pies apoyados en el banco, mirando al cielo. Solo les alumbraba la luz de la luna, que no era suficiente pero siendo cazadores estaban acostumbrados a actuar a oscuras. La brisa se levantó haciendo que el pelo de la chica se alborotara. Dean y Sam aún tocados por el  pasado de ___ no pudieron evitar recomfortarla. Sam la rodeo con su brazos mientras que Dean apoyo su mano con ternura en su pierna.
-Os toca. ¿Qué es de vosotros?

Dejaron aparte los gustos ya que los sabía, y también los datos personales. Ella ya les conocía indirectamente pero solo sus nombres y edades, no fue hasta la caza del wendigo que de descubrió que eran los hijos de John Winchester.
-Yo empecé y nunca lo deje dice Dean mirando a la chica humedeciendose los labios, gesto que despertó algo dentro de ella. Era el negocio familiar. Yo siempre estuve con mi padre.
-Yo... Sam se paró a pensar la verdad es que no quería seguir con esto bueno más bien empezar. Yo me fui a la universidad, tenía novia, estudiaba derecho...pero un día llegó Dean.
"Papá está de cacería, no ha aparecido en varios días."
Recordó Sam las palabras exactamente.
Deje a Jess y me fui a buscar a nuestro padre con tan sólo el diario como pista. Resolvimos un caso y cuando volví a mi facultad, me encontré a mi novia muerta de la misma forma que mi madre. Eso la dolió, ella sabía lo que era perder a una madre. Lo vivió dos veces.
-Siento preguntar pero... Tragó saliva ¿Cómo murió vuestra madre?
-En un incendio. Un demonio la mató. Su cuerpo se situó en el techo mientras sangraba y de repente, mucho fuego. Hablaba el hermano mayor obviamente dolido. La chica apoyo una mano en su hombro. Vino a por Sam. Mi padre me dijo que le sacara. Le hice caso y después él bajó de intentar sacar a nuestra madre y la parte de arriba explotó. Desde entonces se hizo cazador para encontrar a ese hijo de puta.
-¿Por casualidad el demonio ese tenía ojos...?
-Amarillos respondió Sam. ¿Porqué lo dices?
-La noche que murieron mis padres, cuando tenía cinco años. Un hombre entró en mi cuarto, me asusté mucho por que sabía que no era mi padre. Tenía los ojos amarillos. Me miró, dijo algo, entró mi madre y no sé cómo pero la subió al techo y se fue. Entró mi padre me sacó y lo demás ya lo sabéis.
-¿Y qué te dijo? Dijo el hermano mayor preocupado.
-Tenemos planes para ti. La chica se humedeció los labios. Por eso cuando Kate me dijo que era cazadora y me lo explicó, no me sorprendió ni en la menor medida.
Se quedaron callados un rato cuando la chica volvió a hablar.
-¿Cómo era Jess? Intento animar el tema un poco con una sonrisa pero no ánimo mucho al hermano pequeño.
-Era preciosa.
-De eso estoy segura.
-Era inteligente, agradable... Y hubiese sido mi esposa. La chica agarró la mano de Sam y le dio un apretón en señal de apoyo. Voy a intentar dormir un poco. Dijo levantándose mientras miraba a Dean alzando sus cejas.
-Hasta luego.
-Duerme bien Sammy.
La chica estaba cansada, no del viaje sino de todo lo malo que ha ocurrido en la vida de ella y de sus amigos y sobretodo recordarlo y descubrirlo. Se levanta y se acerca a la valla para observar el paisaje una vez más. Dean la sigue.
-____
-¿Qué?
-¿Has salido con muchos chicos?
-Ninguno desde lo de Andy pero no es que tampoco tuviera mucho éxito.
-¿Porqué dices eso?
La chica hace una mueca graciosa y mira al hermano.
-Era la típica chica solitaria sin amigos, que prefería quedarse en casa un sábado noche leyendo que estar bebiendo por allí. Ah y no olvidemos mis gafas de culo de vaso que aumentaban mi aspecto de empollona en un 100%  la chica se río y Dean se quedó con una sonrisa embobado. No sabía lo que le pasaba con esa chica. Era incapaz de descifrarlo y quizá por eso le llama tanto la atención. El hecho de que ella sea diferente a las demás la hacia mil veces más interesante que cualquier ligue de una noche.
-Yo creo que estarías muy mona con gafas.
-¡Qué va! La chica volvió a reírse y Dean se la unió. ¿Y tú?
-¿Yo qué?
-Vamos es más que obvio que con lo guapo que eres habrás salido con un montón de tías buenas sí pero ninguna como tú pensó él. ¿Qué le pasaba?
-Sí pero ninguna merecía la pena.
-¿Y quien merece la pena con esta vida? Te arriesgas a perder a tú otra mitad luchando cada día.
Ambos se quedaron pensando, lo que dijo la morena era la cruda realidad.
-¿A si que te parezco guapo? Hablo Dean rompiendo el silencio mientras alzaba las cejas coquetamente.
-Cállate dijo sonrojandose la chica mientras le pegaba en el hombro.
-Todavía no hemos hablado del beso.
-No hay nada que hablar, nos besamos y punto.
-¡Que rápido desperdicias nuestro amor! Dijo dramatizando.
-¡No! El corazón la dio un vuelco cuando él dijo eso. Por supuesto que no fue solo un beso, fue el beso. Con él. Del tío del que se había colgado.
-Me gustas ___, y punto.
-¿Yo? Dijo seriamente.
-¿Tú...?
Dean, en cambio, sonreía divertidamente. Persiguiendo su mirada esquiva, atrapándola en la suya.
-Yo...Bueno. A mi me gustas desde hace tiempo. Confiesa ___.
-¿De verdad te gustó? ¿Cuánto? Mucho. Muchísimo. Lo suficiente como para olvidar su promesa personal sobre no salir con más tíos. Sin embargo no termina de creerse que aquello esté pasando. ¿No es un sueño? Se siente como en una nube. Su cerebro no lo asimila y su corazón hace unos minutos que va tan de prisa que le da miedo sufrir un infarto.
-Esto no es una broma ¿verdad?
-¿Porqué iba a ser una broma?
-No sería la primera que me gastan hoy dijo recordando su "casi caída" proporcionada por él Si no es una broma... Me encantaría intentarlo contigo.
-¿De verdad? ¿No es una broma?
-No. Lo mío no es ninguna broma.
Los dos se miran, ahora cómplices. Aunque ___ sigue en la nube de lo increíble, por fin logra sonreír. Dean la sujeta con una mano por la cintura y con la aparta el pelo de la cara hasta recogérselo detrás de la oreja. La mira a los ojos y, a continuación, se acerca a su boca.
Sus labios, como dos imanes de distinto polo, se traen irremediablemente en la noche más dura pero más feliz de ____.