Sobrenatural: Fear will learn to fear me (Dean Winchester)

Capítulo 13. Algo maligno. Parte 1.

"Si hay algo que deseas, persíguelo. La esperanza tiene poder, no la malgastes en cosas sin sentido."

___ P.O.V

No era la primera vez que iba de copiloto, pero me sentía inútil mientras los hermanos hablaban del nuevo caso. No paraba de darle vueltas a las pesadillas que me perseguían. Cada vez más reales. Me despertaba empapada de sudor y buscando aire, ni siquiera dormir en los brazos de Dean las impedían.

- (...) busqué en informes policiales, periódicos y no encontré nada en absoluto. ¿Seguro que las coordenadas eran esas?

- Sí, lo he comprobado. Es Fitchburg, Wisconsin. Notaba la mirada de Dean en mí, mientras conducía y hablaba con Sam. Y papá no nos daría coordenadas si no fuera importante...

- Pues ya te he dicho que he mirado y no he encontrado más que un montón de nada. Si papá quiere que cacemos algo no sé qué es.

- Bueno puede que nos espere allí. Puso su mano en mi pierna y en seguida le miré y le sonreí para convencerle de que estoy bien pero por dentro sé que no se lo creía.

- Sí, ya... Porque hasta ahora nos ha sido muy fácil localizarle...

- Eres un sabiondo ¿Lo sabías? Tranquilo, en Fitchburg habrá algo que merezca la pena.

- ¿Sí? ¿Cómo estás tan seguro? Pregunta Sam con ironía.

- Bueno, porque soy el mayor. Y siempre tengo razón.

- De eso nada.

- Claro que sí asegura mientras nos mira con una sonrisa.

Sam y yo nos quedamos esperando, yo de pie y el grandullón sentado en el capó del coche mientras Dean iba a por nuestras bebidas.

-¿__?

-Dime.

- ¿Dean y tú...? ¿Estáis bien?

-¿Qué?

-Quiero decir, últimamente estáis un poco apartados y él está preocupado por más cosas de las que estamos normalmente. Sé que ocurre algo, y sé qué es contigo. Y no es que te lo reproche, __, te considero como mi hermana pero... Dean no es de esos tíos que están en relaciones y realmente creo que te quiere, es la primera vez que le veo sentar la cabeza y...

-Sam, ya sé a dónde quieres llegar...

-¿Sí?

-No le pienso hacer daño, sería como suicidarse por miedo a morir.

-Si te ocurre algo, sea lo que sea, puedes hablarlo conmigo ¿vale? Estaré encantado de ayudarte.

-Ya lo sé Sammy. Le di mi sonrisa más sincera. Pero como le digo a Dean, no sé ni yo lo que me pasa...

Había perdido peso y se me notaban las ojeras desde 10 metros, a penas dormía por miedo a volver a caer en esas pesadillas pero la verdad, no sé por qué me ocurre. Hemos investigado y nada. Solo puedo esperar a que lo que sea que sea me encuentre y entonces descubrir el porqué de todo.

Dean se acercó con tres vasos de café, le pasó el más grande a Sam y a mí uno más pequeño. Al darme el vaso, me sonrió e inconscientemente le devolví la sonrisa.

-Según el camarero los masones del pueblo se traen algo entre manos pero aparte de eso, nadie ha oído que ocurra nada raro.

Sam asintió mientras bebía, me quedé con el vaso en las manos, el caliente cartón casi quemándome las manos, pero con el frío que hacía aquí, era incluso reconfortante. El silencio entre los tres nunca era incómodo, Sam se quedó mirando algo a mis espaldas y yo... Bueno, como de costumbre mirando a Dean. ¿De verdad se había enfriado nuestra relación? No llevamos mucho tiempo juntos, pero lo que nos une sí que es fuerte. Mientras bebía se quedó mirando la calle, distraído. Le cojo del brazo y me mira, inclino la cabeza y le doy un beso cargado de sentimientos. Por unos instantes se queda desconcertado pero no tarda en responder.