Capítulo 11. "Reafirmación"

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Después del pequeño descanso navideño, los días se precipitaron rápidamente hacia los exámenes de acceso. Las clases eran cada vez menos frecuentes, lo que ocasionaba que viese menos a Taehyung. En cambio, solíamos hablar por las tardes, en ocasiones por mensaje, otras por videollamada. Nuestras conversaciones se basaban en divagar sobre cosas que nadie más se planteaba. Reíamos, imaginábamos, me insistía para que le dijese el significado de la canción canté aquel día, y, también me pedía que tocara algo cuando mi madre no estaba en casa.
En esas ocasiones siempre me miraba con la misma cara, absorto, o, simplemente cerraba los ojos y escuchaba. Todo era divertido cuando hablaba con él.

Para los momentos en que no sabía de él, miraba la foto que me regaló. Colgaba de un pequeño enganche metálico de mi estantería. Me recordaba al momento en el que la vi en el interior de aquel libro y un sentimiento de felicidad llenaba mi pecho. No era una experta en temas amorosos, pero, desde mi perspectiva, estaba claro que entre Taehyung y yo había algo más que una simple amistad. Además, no era la única que lo pensaba; Misuk opinaba lo mismo, pero multiplicado por mil. Ella, prácticamente estaba preparando la boda.

Llegamos a la segunda semana de enero, en la que tendríamos un simulacro de la prueba de acceso, con preguntas de un nivel similar al que nos encontraríamos en los exámenes oficiales. La finalidad era poder evaluar nuestros conocimientos y saber que en qué materias teníamos que profundizar las últimas dos semanas que nos quedarían hasta las pruebas de acceso, que serían a mediados de febrero para después comenzar con el proceso de inscripción en las diferentes universidades o escuelas profesionales.

Sentía vértigo en el estómago cada vez que pensaba en la llegada del día que conociese los resultados y tuviese que tomar, la decisión de dejar Busan. Mi cabeza era un torbellino imaginando todo tipo de escenas posibles, pero, cualquiera que se diese quería que Tae tuviese algo para recordarme, al igual que yo lo tenía de él. Mis recursos para comprar algo caro y deslumbrante eran inexistentes, así que opté por algo personalizado. De forma muy doméstica, me grabé a mí misma tocando y cantando la canción que él tanto quería saber que significaba y la guardé en un CD. Por otra parte, escribí la letra tanto en español como su traducción en coreano.

Decidí que se lo entregaría el día del simulacro a las pruebas de acceso, que sería el último en el que nos veríamos oficialmente hasta el día de los exámenes.

Una vez tuve el CD en su caja, envuelto, con los textos en su interior, me sentí como aquel día cuando vomité "me gustas". Habíamos avanzado mucho desde ese momento, estaba prácticamente segura de que yo también le gustaba a él y, este regalo, era una forma de reafirmarle que mis sentimientos por él no habían cambiado.

⛄⛄⛄⛄⛄

Llegó el día esperado. En aquella fría mañana de enero, guardé el pequeño obsequio en mi mochila y salí de casa dispuesta a enfrentarme tanto a los exámenes, como a mis sentimientos.

Había quedado con Taehyung al salir del instituto.

—¡Hola Hana bonita! —saludó alegremente—. ¿Te apetece ir a tomar algo caliente?

—Claro, nos vendrá bien hacer un pequeño descanso —dije encantada de poder pasar algo de tiempo con él.

Fuimos a una cafetería cercana y pedimos un par de cafés.

—Me alegro de que me citaras, tenía ganas de verte. —confesó mientras agitaba la cucharilla en la taza. Levantó la mirada y me sonrió.

—En realidad, tengo un interés oculto —bromeé.

—¿Hum? —Puso cara de no entender nada.

Abrí el envoltorio y saqué el pequeño paquete envuelto en papel de regalo verde. Lo puse sobre la mesa, empujándolo hacia él.

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