EPÍLOGO

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—Mami — Llego al taller llorando un niño de cinco años, con un carro de juguete que el mismo Tony había armado para su hijo.

—Howard ¿Qué pasó? — Pregunto Tony ya ignorando el hecho de que su hijo (por culpa exclusiva de Peter) le dijera mami.

—Lo rompí — Dijo extendiendo su carrito — Arréglalo

—Lo puedes arreglar tú — Afirmó el castaño con una sonrisa, el niño dejó de llorar y saltó de alegría, en menos de cinco minutos estaba construyendo el nuevo (y mejorado) carro de juguete junto a su mami

—Que divertido — Mencionó Peter mirando la escena — Cierto "mami"

—Oh Pet, no cantes victoria que ahora que te casas y sé que pronto vendrán los hijos tendré mi venganza — Dijo Tony con una sonrisa, el chico que acababa de terminar la universidad y estaba comprometido en matrimonio con Sam, lo miró con cara de pasmo

—No harás nada — Pidió con un hilo de voz, pero la cara de Tony le dijo que no contará con eso.

—Mi querido Peter debes saber que la venganza es un plato que se sirve frío — Río ante el sudor que cruzó la frente del chico, al fin y al cabo, ese hombre frente a él y en complicidad con su tía, le hicieron pasar un rato nada agradable a su prometido cuando lo secuestraron y hundieron en el hielo por un par de horas.

—Yo... creo.... creo que... Sam me necesita — Apresurado Peter salió del lugar ante las carcajadas de Tony, este sabía que no había mejor venganza que sólo la sugestión de los posibles escenarios que se montara el chico en la cabeza

—Qué raro es Peter — Menciono Howard mirando por donde se fue el chico — Debe ser por pasar tanto tiempo con Sam

—Por Dios, tu hijo es igualito a ti — Se quejó Clint llegando con Mark, el niño fue corriendo hacia Howard quien le mostró cómo iba quedando el carro

—Tú solo estás molesto porque tu hijo es igualito a Bruce — Se burlo Tony con una sonrisa, el arquero hizo una mueca que demostraba su inconformismo ante esto

—¿Yo qué? — Preguntó el aludido

—Papi, mira lo que tío Tony y Howard están haciendo — Corrió su hijo a mostrarlo

—Mi hijo es un nerd — Lloró Clint haciendo reír a los otros dos adultos

—Eso te pasa por fijarte en uno — Mencionó Loki, llegando junto a Thor y su pequeña hija Frigga, la niña era la luz de los ojos de su padre quien siempre la llevaba en brazos, haciendo verla más pequeña de lo que en realidad era

—Pues hay una solución a eso — Dijo Bruce abrazando a su esposo, se habían casado un poco después de nacer su hijo

—¿Cambiarlo por otro? — Pregunto Tony haciendo reír a todos — Que mal que su defecto es de fábrica

—Tony — Regaño Steve que recién llegaba, el castaño solo se río al ser cogido en molestar al doctor

—Papi, mira lo que armamos con mamá — Los asgardianos soltaron carcajadas al oír decir al niño que Tony era su mamá

—Que lindo hijo, ve afuera con Mark y Frigga, para que jueguen — Los tres niños asintieron y corrieron afuera para jugar, con un Thor siendo detenido por Loki al no querer dejar a su hija con esos truhanes.

—Déjala — Advirtió el pelinegro a su esposo, este solo suspiro derrotado, su bebé estaba creciendo demasiado rápido para su gusto.

—¿Cuál es la solución? — Pregunto Clint, volviendo al tema, Bruce solo sonrió y le dio un beso esquimal

—Nuestro próximo hijo puede ser como tú — Aseguró el hombre, su esposo quedó con la boca abierta por unos segundos al asimilar lo dicho por el doctor

—¿Otro bebé? — Pregunto como queriendo asegurarse de escuchar bien, Banner asintió con una sonrisa

—Creo que podemos darle un hermanito a Mark — La confianza con la que lo decía le daba mucha más firmeza a su propuesta, Clint lo miro por unos segundos buscando algún indicio de duda, pero al no encontrar nada, solo sonrió y asintió

—Nos divertiremos mucho intentando procrear — Mencionó y eso fue el aliciente para que el generalmente calmado doctor, gritara y lo abrazara y besara de forma apasionada.

—Gracias corazón, gracias — Murmuraba ante la atenta mirada de las otras dos parejas

—Otro bebé sería una buena idea — Thor miró a Loki diciéndolo, el pelinegro solo viro los ojos, pero su mente trabajó en un segundo para después sonreír asintiendo.

—Si eso te quita la sobreprotección con Frigga, está bien — Acepto el consorte real, su hija estaba demasiado protegida por su padre y si otro hijo lo calmaba un poco, no era mala idea.

—Sí — Celebró Thor abrazando a Loki y dándole vueltas por el aire.

—No me mires así — Tony se cruzó de brazos mirando a otro lado que no fuera su esposo, quien lo miraba con cara de cachorro abandonado

—Tony — Pidió el hombre, maldito manipulador, ahora su cara era de cachorro abandonado y mojado, el castaño resopló fastidiado.

—Deberás cumplir todos mis caprichos — Aseguró el castaño y la sonrisa en el capitán no tuvo precio.

—Ya lo hago — Steve concordó abrazando a Tony — Te amo

—Y yo a ti — Se besaron de forma dulce, para después hablar de otras cosas con los demás, al finalizar el día partirían una torta por el cumpleaños de Mark, por su cumpleaños número cinco.

Después de la partida de torta y una pequeña celebración (el niño prefería lo calmado igual a su padre), los niños se quedaron dormidos y fueron acomodados en sus habitaciones asignadas, mientras los adultos compartían un vino nocturno

—Por cierto — Llamó la atención Natasha mirando sonriente a su muy embarazada María Hill quien le devolvió la sonrisa — Nick mandó esto

—¿Donas? — Pregunto Loki, sabiendo que eran, pero no era fanático del bocadillo.

—Las donas de Tony — Aclaró María con una sonrisa conocedora

—Ese maldito bastardo — Sorprendentemente quien lo dijo fue Bruce, todos los voltearon a mirar — Sabía que planeamos tener más hijos

—Y amablemente da su colaboración — Dijo Clint de forma sarcástica

—Aprovechemos entonces — Thor tomó una dona siendo seguido por los demás, a los pocos minutos cada pareja estaba en su habitación víctimas de los afrodisíacos.

—Comieron las donas — Informó Natasha, su esposa ya estaba durmiendo y es que estos últimos meses había estado demasiado cansada y por eso la pelirroja era quien hacía su trabajo.

—Excelente — Sonrió con maldad Nick Fury, la mujer no dijo nada y solo salió del lugar

En medio de la noche Fury veía como su visión del futuro se hacía realidad cada día, Howard era un genio y lo había visto correr, sin duda el suero del super soldado corría por sus venas. Mientras Mark era también un genio científico y aunque no había dado muestras de fuerza física sabía que no pasaría mucho tiempo para que Clint intentara entrenarlo. Por su lado, Frigga ya había empuñado el Mjölnir y sus abuelos habían confirmado que en poco tiempo empezaría su entrenamiento como guerrera asgardiana, digna de su título de princesa.

Todo estaba saliendo mejor de lo que esperaba y venía una nueva tanda de mini vengadores — El proyecto bebé 2, iniciado.

Proyecto BebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora