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-Jajajajaja, ya basta. - Pedía el chico entre risas mientras, trataba de zafarse de las cosquillas que le estaba dando Clint.
-No, bebé, no quiero.- Decía el arquero de manera divertida. Siguió haciéndole cosquillas en su pancita. Hasta que escuchó como Peter había soltado un chillido y sus mejillas se pusieron rosas. Se había orinando en su pañal.
Clint se detuvo y desvío la mirada a su pañal, el cual había aumentado su volumen.
-Oh bebé, cuánto lo siento. No debes avergonzarte, fue mi culpa.
XXXXX
-¿Me puedes leer un cuento Daddy Steve? - Pidió Peter poniendo sus grandes ojitos de ciervo.
-Claro que sí mi bebé.- Vio como sacaba su teléfono para tratar de buscar algún cuento que pudiera gustarle a Peter.- ¿Qué te parece La Telaraña De Charlotte?
-¡Sii! ¡Ese me gusta mucho!
Había terminado la primera página del libro y alzó la cabeza para ver la reacción de Peter, pero casi atraganta cuando ve cómo Peter se estaba comiendo una paleta helada.
Los miraba con esos adorables ojitos, pasando su lengua por la paleta, lamiendo y chupando.
Se volteó para ver a Bucky, quien tenía la misma reacción que él, su garganta se había secado y lamía sus labios.
