Novio por una noche [YM]

34.- ¿A que le temes?

JiMin arrugó las cejas sin verse tan obvio al ver como el peli negro detenía lo que estaba apunto de hacer para solo darle la servilleta y decirle que tenía algo en la cara para después salir de la cocina.

se puso de pie tomado sus platos para lavarlos y después ir a la sala en donde vio al mayor acostado en uno de los sillones, se iba acercar de no ser por que alguien tocaba el timbre.

— yo abro — dijo antes de que el mayor se pusiera de pie

Cuando abrió la puerta se encontró con un chico alto de cabellos morados, le sonrió y lo dejó pasar.

— ¿como has estado JiMin? — dijo NamJoon mientras entraba a la casa y miraba a su pálido amigo acostado en un sillón ignorándolo

— bien Hyung — le sonrió — ¿y Jin? — preguntó mientras se sentaba en otro de los sillones quedando frente al pálido

— en el trabajo — respondió, JiMin asintió y después ambos voltearon a ver al pálido
— ¿nos vamos? — YoonGi volteó a verlo y asintió

Se paró del sillón y fue a buscar su billetera, cuando estaba por salir de la casa volteó a ver a JiMin.
— ¿tú saldrás a algún lado hoy? — JiMin levantó los hombros en repuesta

En realidad ni tenía nada que hacer, sus amigos seguramente estaban juntos haciendo quien sabe qué y la verdad no quiera estar de mal tercio con ellos, más amigos no tenía así que supuso que no haría nada por ese día.

Cuando los dos mayores se fueron cerró la puerta y se acosto en el sillón donde antes estaba el pálido y entró a sus redes sociales para ver algunas publicaciones, su celular vibró informándole que tenía un nuevo mensaje.

Desconocido

JiMin enserio tengo que decirte algo —

Otra ves un mensaje de Jennie, se quedó unos segundos mirando los mensajes, tenia cierta curiosidad por saber qué era eso que parecía tan importante, pero seguía dándole mala espina, le daba miedo... y no tanto ella, pero si ya una vez le pago a alguien para hacerle daño, ¿quien le aseguraba que no lo haría otra vez?

Ignoro los mensajes y se puso de pie para ir al piso de arriba, su idea era ir a la habitación pero en lugar de eso fue al estudio del mayor en donde se sentó en su preciada silla, se acercó al escritorio y comenzó a buscar algo en la computadora, cuando pareció encontrarlo se puso los audífonos disfrutando de la melodía que había creado el mayor.

Mientras la escuchaba por alguna razón algunos recuerdos de su pasado comenzaron a inundar su mente, tomó las hojas que estaban en el escritorio junto a un lapicero y comenzó a escribir, no sabía como pero al parecer la inspiración le había llegado.

Cuando la canción terminó escuchó como alguien tocaba el timbre de la casa, al parecer no lo había escuchado por lo alto que tenía la música, rápidamente se puso de pie y fue al primer piso para abrir la puerta sin fijarse primero quien era. Sus ojos se abrieron un poco por la sorpresa de ver a esa persona parada frente a él.