Mafia // 𝑲𝒊𝒎 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈

.4.

- Se que ella es la indicada - dije sonriente

- ¿Indicada para que? - dijeron los dos al mismo tiempo.

- La indicada para pasar el resto de mi vida a su lado.

- Está bien, creo que es mejor que ya dejemos el tema. - dijo Jungkook

Después de unos minutos llegamos a casa, baje del coche y me dirijo a la oficina de mi padre. Al entrar pude ver a mi padre sentado en su silla mientras que delante de el estaba mi tío.

- ¡Hijo! Mira quien está aquí - dijo muy entusiasmado mi padre

- Hola, Taehyung, ¿que tal?, hace mucho que no nos vemos sobrino.

- Hola Tío, ¿como estas?, ¿como están mis primas y mi tía?

- Todos bien, gracias por preguntar.

- Hijo, tengo que felicitarte. Has hecho un buen trabajo, Jin me llamo y me dijo que hiciste un buen trabajo.

- Lo ves, hermano yo te dije que Taehyung haría un buen trabajo y sin duda el negocio está en muy buenas manos.

- Gracias tío, y ahora si me disculpan, tengo que ir a mi habitación, quiero descansar un poco. - dije para hacer una reverencia e irme de ahí.

Al llegar a mi habitación me cambié de ropa y me puse algo cómodo para poder descansar mejor.
Al echarme en la cama mi mente se puso a pensar en Jessica, esa chica de verdad me vuelve loco. Ninguna chica había provocado esa sensación que ella me transmite al verla. No podía estar tranquilo al saber que no podré saber nada más de ella, necesitaba saber más cosas, pero me acorde que tenia su móvil o eso creo, lo cogí y al mirar la pantalla del móvil me salía que estaba baja batería, así que no pude buscar nada de información ya que el móvil estaba muerto. Me levante de la cama para poder coger un cargador y enchufarlo para mañana poder buscar la información que necesito.

  
                       - 𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐉𝐄𝐒𝐒𝐈𝐂𝐀 -

¡Dios! Odio mi trabajo, porque los hombres tiene que ser así y porque las calles tiene que estar siempre tan desoladas cuando salgo de trabajar, ¡por aquí no pasa ni Dios!. Me gustaría mucho tener a mis padres ahora mismo conmigo, y así no estar con mi tía. Sin darme cuenta ya estaba delante de la casa de mi tía pero no tenía ganas de entrar porque no se lo que me espera ahí dentro lo único que necesito ahora mismo es irme y olvidarme de todo, pero no puedo, no tengo a nadie.
Entre a casa y me esperaba un infierno, mi tía estaba durmiendo en el sofá con una cerveza en la mano y en la mesa habían como 5 más, pase por su lado silenciosamente para poder subir a mi habitación. Al llegar me puse el pijama y me eche pero me desperté de golpe al escuchar unos golpes que provenían de las escaleras, era como si alguien estuviera viniendo hacia mi habitación, y de un golpe mi tía abrió la puerta de mi habitación.

- ¡¿Donde está mi maldito dinero?! Quiero que me lo des ahora mismo, ¡ya! - dijo muy enfadada

- ¿Qu...que dinero? - pregunte asustada

- ¿¡Eres idiota o que?! ¡Que me des tu paga!

Que tonta soy, no me acordé que hoy me daban mi paga, eso me pasa por salir corriendo.

- No lo tengo, lo...lo siento lo olvide

- ¡No sirves para nada! - dijo muy enfadada para después darme una cachetada.

De una cachetada pasaron a darme patadas y más golpes. Lloraba hasta decir basta, sentía un gran dolor en mi barriga, en mis costillas y en todo mi cuerpo, al principio podía aguantar los golpes de mi tía pero perdí los estribos. Ya no podía sentir nada más, estaba tan adolorida que me desmaye en cuestión de segundos y lo ultimo que pude escuchar fue decir a mi tía " te lo mereces".