╰El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en e...
Nota: Primer punto: Este OS es (por decirlo de alguna forma) reciclado. Mi cuenta anterior Escritora-Senpai (la cual tristemente perdí) tiene un libro de OS en el cual hay un OS llamado "Voz", este es inspirado en una imagen. Este OS no es idéntico, solo tiene la misma musa. Aclaro esto porque no quiero tener problemas con que es plagió o algo similar. Las dos historias son de mi propiedad, pero cada una de ella es distinta. Espero lo entiendan.
Segundo punto: Este no es uno de mis mejores trabajos, lo escribí con poco tiempo, en un por decirlo de alguna manera, bloqueo así que perdón por cualquier tipo de error. Se que no es uno de mis mejores trabajos, me disculpo de ante mano.
Advertencia: Muertes de personajes.
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Llamo al número de su amado. El tono sonó una, dos, tres veces. Nadie respondió, fue enviado a buzón de voz, de nuevo.
- Hi. Has llamado al número de Okomura Eiji, si estás escuchando está grabación significa que no estoy en casa. Puedes decir lo que deseas decir después del tono.
Un pin fue la señal de que ya podía hablar.
- Yo - respiró con pesar -. Lo lamento, te extraño. Solo quiero verte - su voz sonaba como una súplica - Te amo. Perdóname por favor - sus lagrimas empaparon su rostro, era un estúpido.
Ya habían pasado más de 6 meses. Habían decidido salir a cenar, Sing conducía. Los celos de el chino iniciaron una pelea, era algo estúpido. Su pelea se subió de tono Sing gritó cosas hirientes, Eiji también. Ninguno de los dos lo noto, un auto se impactó contra ellos. Sing quedó en coma algunos días, Eiji murió al instante. Todo era su culpa, su maldita culpa.
Sing había decidido pagar la línea de teléfono de su amado. Era lo único que le quedaba de él, con algunas pocas fotos. Sing se odiaba por ser un estúpido. Un estúpido mocoso, como su hermano siempre se lo había dicho.
- Eiji se que tu no quisieras esto, pero no encuentro otra forma - posó un arma automática en su frente - Si no puedes volver conmigo, yo iré contigo. Te amo, perdón, Eiji - un disparó resonó en las paredes de la habitación.
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Sing fue sepultado al lado de Eiji. Había un ramo de margaritas en cada tumba, eran las flores favoritas de Sing.
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