Broken Bond | ObiKaka

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Kakashi soltó un bostezo desde su lugar en la barra, sintiéndose adormilado y bastante cansado, pero más aliviado esta vez.

Había pasado gran parte de la madrugada tratando de dormir, con la preocupación carcomiéndole las entrañas desde adentro.

Estuvo tentado en ir y revisar por sí mismo el estado de Obito, pero sabía que era poco probable que pudiera controlar al alfa– o incluso, a sí mismo– así que se contuvo y decidió seguir casi al pie de la letra sus instrucciones. Casi, porque él no había pasado la noche con los padres de Obito, sino en el departamento de Sasuke y Naruto.

Naruto había acordado pasar por él cuando su turno terminara, así que ya debería de estar en camino. Kakashi le había pedido el favor de pasar a revisar a Obito cuando regresara al edificio temprano en la mañana– porque Naruto y Sasuke lo habían ido a dejar al trabajo, también. Kakashi había olvidado lo cálido que ambos eran, y lo caritativos que eran con todas las personas, en especial con los omegas. Algunos recuerdos de su pasado habían estado borrosos después de Kazuo; pero poco a poco, aquellos sentimientos de calidez y protección volvían.

Aún puede recordar cuando conoció a Naruto, y como solía hablar a cada momento del cortejo que estaba llevando a cabo con un chico– que en ese entonces, Kakashi todavía no conocía– de su misma generación. Luego vino la marca, y el resto es historia, hasta el día de hoy.

Cuando Obito le comentó que Naruto y Sasuke ha sabían la verdad sobre Kazuo, no pudo evitar sentirte aliviado. Él los apreciaba, pero realmente, después de Kazuo, él ya no quería tener contacto con gente de su pasado por miedo a que le creyeran al alfa y no a él, y que de algún modo, lo obligaran a regresar a su lado.

Pero había olvidado de quienes se trataba, sobretodo cuando ellos jamás se pondrían del lado del agresor.

Así que una vez que la pareja llegara a la cafetería, él iba a preguntar cada detalle sobre Obito y su bienestar, estaba realmente preocupado. Incluso había logrado cambiar el día de su descanso para poder cuidar apropiadamente del alfa y asegurarse de que estuviera llevando a cabo todos los cuidados necesarios para poder recuperarse.

— Kakashi, si quieres puedes ir alistando tus cosas. — Asuma dijo, saliendo del cuarto de empleados y deteniendo el tren de pensamientos sobre el alfa. Kakashi se había decidido por rotar sus horarios, y dejar de ir con un horario fijo a ir a veces de día, de tarde y de tarde-noche, sentía que era mejor llevar algo que no se hiciera tan rutinario. Él realmente amaba la cafetería.

— Quisiera esperar a que llegara mi amigo, él no es alguien puntual. — el peligris dijo frunciendo los labios con fingida molestia, a lo que Asuma sonrió.

—Mañana es tu día de descanso, ¿Ya tienes planeado que harás?— el pelinegro inquirió, acomodando las servilletas en la barra. Kakashi encogió los hombros.

— Creo que solo estaré en el departamento cuidando de Obito. — respondió rascando su mejilla pensativamente, realmente nunca tenía planes– primeramente, porque aún le atemorizaba salir– y también debía ordenar un poco; la habitación estriaría hecha un desastre, seguramente.

Después de su celo, Obito necesitaba reponer energías antes de ponerse en marcha de nuevo; agradecía el hecho de que el celo de un alfa duraba solamente un día y no como el de los omegas, que si se pasaba sin compañía; era tan largo como 72 horas de completa agonía.