Telarañas enredadas II - Normal para la araña

24.Ahogo

"¿Es realmente nuestro?"  Olivia exclamó emocionada al correr por la casa y detenerse en la cocina.  Era como una niña en Navidad y Trevor no podía dejar de sonreír.

"Todos los nuestros" envolvió sus manos alrededor de su cintura y la atrajo hacia sí.

"Realmente nos estamos mudando de la ciudad", le rodeó el cuello con los brazos sonriendo.  "¿Cómo va a funcionar eso?"

"No lo sé, pero como me hiciste soltar un paquete en esta casa, espero que funcione perfectamente".  Dijo antes de inclinarse para besarla suave pero apasionadamente.

"Eso estuvo bien."

"¿Si?"  Él dijo.

"Sí, pero ¿sabes lo que creo que sería mejor?"

"Estoy seguro de que puedo adivinar" sonrió.  Se inclinó para besarla de nuevo, esta vez con más pasión.  Él la recogió mientras continuaban, la llevó al mostrador más cercano en la habitación vacía, la isla, y la depositó allí.  Rápidamente extendió la mano y le quitó la chaqueta, dejándola caer al suelo y rasgando su camisa.  Se besaron como si estuvieran en llamas durante un largo tiempo durante el cual se tomaron el tiempo para tocarse el uno al otro, la ropa se quitó y se desparramó por todo el piso hasta que ella estaba en nada más que su sostén rojo y tanga.  Se paró entre sus piernas abiertas y le quitó las bragas, besando su estómago mientras bajaba hasta que estuvo de rodillas y separó sus rodillas, poniéndolas sobre sus hombros y besando sus muslos internos hasta llegar a su montículo.  Sopló suavemente sobre su clítoris después de darle una vuelta lenta y sensual con su lengua y luego se la metió en la boca con una succión.

"¡Mierda!"  Respiró entrecortadamente.  "¡Dios, este hombre!"

Sonrió al recordar la primera vez que hicieron el amor en esta casa.  Tenía diez semanas de embarazo de los gemelos y estaba extremadamente cachonda.  Aunque estaba preocupada de que su pequeño oleaje hiciera las cosas un poco incómodas sin muebles para hacerlo, se las arreglaron y en realidad resultó ser el mejor sexo que habían tenido;  Dios, ¡debe haber venido cinco o seis veces antes de que terminaran!

Abrió los ojos para encontrar que Trevor y todos los niños se habían ido, se habían quedado dormidos en su cama anoche y estaban tan cansados ​​que los dejaron allí, ella puso al bebé en la cuna junto a la cama y todos se desmayaron.  Ahora, esta mañana, dedujo que debían estar abajo y cerró los ojos y los volvió a abrir antes de sentarse, notando lo pesados ​​que se sentían sus pechos y el hecho de que sus almohadillas de lactancia estaban muy mojadas, tiró las mantas y con Semper y Jax  ahora en el momento justo, fue en busca del bebé o un sacaleches pero rápidamente cambió de planes cuando vio una nota garabateada con la letra de Trevor:

Bebé,

Llevé a los niños a desayunar, no quería despertarte.

Amor,

T

PD  se alimenta a los perros.

"¡Bomba es!"  Dijo en voz alta a nadie en particular y bajó las escaleras traseras hasta la cocina.

.

Habían pasado tres semanas desde que confesó su violación a Trevor y se preguntó por qué había esperado tanto;  probablemente porque, como siempre, su cabeza le permitía creer que podía manejarlo cuando la verdad era que lo necesitaba tanto como él la necesitaba a ella.  Fausto dejó mucha destrucción a su paso y los afectó a ambos de una manera que nadie puede entender.  Aparte de ella misma, Liz es la única otra sobreviviente del psicópata y estaba inconsciente por lo que le hizo.  Ella, afortunadamente, no tendrá los recuerdos de la forma en que él la golpeó, luego la sujetó y se obligó a sí mismo ...