¿De quien es esta Manzana?

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Tome mi teléfono y le marque a Cherry

— Cherry, ¿Estarás en casa?

- No Ae, estaré en la casa de mi hermano, recuerda que hoy es su cumpleaños

— Oh, le mando saludos, te aviso porque llévare un chico a casa, y no creo que nos pongamos a jugar cartas por así decirlo

- ¿Van a jugar a los mosqueteros?

— Adiós.

Corte y me dirigí hacia mi departamento

— No sé bien si está haciendo que me enoje... Que me excite... O que me den ganas de coger...

Dije quitando mi camisa

— Es raro hacer esto así de la nada, pero lo mejor es que es nuevo, y me gusta

Estiré un poco mi cuello y mi espalda

Escuché el timbre, no había nadie más que suponer más que Pete, que era a el único que estaba esperando

Al abrir lo vi y sonreí

— Pasa.

– Espera... Debo explicarte que quedamos en almorzar, yo creo que debes enterarte de que tú eres mi almuerzo y yo el tuyo

— Lo sabía a la perfección, no hacía falta de que me lo recordarás

Tome su mano y lo acerqué

— Una última pregunta antes de empezar a comerte... ¿La manzana de todos los días es tuya?

– Mm, no, no es mía

Era claro que sí, la manzana es se Pete por más que lo niegue

— Bien, era sólo eso

Cerré la puerta con Seguro y tome de su cintura besándolo con descontrol, parecíamos estar necesitados pero no se trataba de eso, si no de cuánto nos deseábamos

Ae se hizo hacia atrás sentándose en el sillón, teniendo a Pete en su encima, aprovechando que sus manos se colocaban en su cintura, bajo sus manos a su trasero, apreciando la forma de este.

Por el lado contrario Pete disfrutaba del jugar con sus labios mientras acariciaba sus hombros y torso desnudo, sus músculos se sentían muy bien al acariciarlos

— ¿No te dijeron que tú trasero es hermoso?

– Me lo dijeron, pero no me importó tanto como cuando tú lo dices

— Mhm..~ que bueno oír eso...

Ae mordió el labio ajeno estirandolo poco a poco, haciéndolo separarse y besar su cuello sin cuidados, dejando marcas y mordidas en el mismo. Quitó su crop top tirandolo en el suelo para tener más acceso a su piel

Todo era tan descontrolado que podrían lastimarse sin notarlo, ni sentirlo, tanta tensión sexual entre ellos merecía un buen desahogo como el que estaban viviendo en ese preciso momento

Ae se levantó volviendo a besar los labios de Pete, cargando a el mismo, haciéndolo sentar en la mesa de la sala sin separarse de aquel beso feroz, tanto que de ambos salía saliva por el costado de sus labios 

– e-eres muy bueno profe

Al oír decir "profe" lo tomo de su mentón fuertemente sin lastimarlo

— Más te vale... Qué después de esto solo me llames profe cuando estemos en frente de tus compañeros...

– Tus manos son ágiles

Bajo su mano a su cuello tomándolo sin ahorcarlo dándole una mirada profunda

— Muy ágiles... Al igual que mis labios y todo lo que haré contigo

Pete bajo sus manos a el botón de su pantalón y lo desprendió quitando el pantalón del contrario

Por el lado de Ae volvió a cargar a Pete llevándolo a su cuarto, en donde al llegar lo puso en su cama para quitar su pantalón y su bóxer en un solo intento

Por último Ae beso su pecho para después comenzar la verdadera diversión

– ¿Cuántos rounds apuestas que aguantaremos?

— Dos...

– Cinco

— Uno

– Cuatro

— Oye no soy una máquina

– Ya, lo sé tampoco aguantaré tanto pero quería apostar

— Bien, que sean tres 

Así es como su juego "sexual" comenzo, aunque nadie sabe en qué podrá terminar, si seguirá siendo sexual o termita en amor puro... Ambos se darán cuenta