021

167 40 6
                                    

Fue cuestión de un par de semanas para que regresaramos juntos a la casa, por el bebé y Saint

Nos encontrabamos en la misma, por la mañana. Estaba cambiando el pañal del bebé mientras esté lloraba, en lo que Saint se bañaba

— Ya mi amor, ya terminamos

Dijo Ae poniéndole su pequeño pantalón, poniéndose en las manos alcohol para cargarlo

— Ya está hermoso...

Lo acuno un poco haciendo que dejara de llorar

— Vamos a ver si Papá Pete está bien en el baño

Ae siempre se encargaba de echarle el ojo a su novio, ya que en varias ocasiones siente dolores, pero es totalmente normal

Entro al baño y por detrás de la cortina preguntó

— ¿Amor? ¿Todo bien?

– Si, tranquilo

— Iré a la cocina con el bebé, así vea que desayunaremos, ¿Algo en especial?

– Por el momento no amor

— Está bien...

Ae se dirigió a la cocina con el bebé y saco huevos, los rompió con su mano desocupada, preparando omelette

Cuando Saint vino y agarró al bebé

– Buenos días

— Buenos días cielo... ¿Que tal dormiste?

– Bien

— ¿Sucede algo amor?

– No

Ae saco un omelette sirviéndolo en un plato y apagó la cocina para acercarse a Su novio

— Dime...

– Es que... Se acabaron las manzanas...

Ae sonrió mirandolo y tomo su carita dándole varios besos lentos y tiernos

— Te amo... Y por la manzana no te preocupes, compraremos luego.

– Ya... No quiero arruinar el momento pero tengo hambre y tengo que alimentar a este pequeño bebé

— Si, come cielo, dame a Sunan

– ¿Ya desayunaste?

— Aún no tengo hambre, luego comeré no te preocupes

Ae cargó el bebé y fue a la sala. Estaba en la computadora hasta que Saint vino a sentarse, al prestarle atención vi algo en su muñeca

— Pete...

– Dime

Ae subió la manga de su camiseta y vio cortes en su brazo, no eran pocos, algunos tenían sangre fresca. Subió la manga de su otro brazo y se encontraba igual

— Q-... ¿Que hiciste Pete?

– Yo... Me sentí inútil y ahogado...

— ¿Tanto?... Tu brazo está...

– Lo sé, lo sé, y creo que debería mejorar pero no pude contenerme, no me siento bien... Cómodo.

— ¿Que me estás queriendo decir?

– Que quiero un tiempo a solas.

— ... ¿Cómo? Amor está mañana nos despertamos de lo más bien, nos dijimos te amo, que pasa

– Entienden, quisiera irme de aquí por dos semanas

— ¿¡Dos semanas!? Pete, no puedo estar tanto tiempo sin ver a Sunan! Además nunca te hice nada como para que quieras irte, estábamos de lo más bien, no te entiendo

– Y tampoco lo vas a entender!... Nunca dije que no verás a Sunan... El bebé no tiene nada que ver con esto... Me iré a la casa de mis padres y si me siento preparado te diré porque.

Ae iba a responderle pero el contrario comenzo a llorar

— Pete...

Lo abrazó fuertemente con el bebé en brazos

— No hables enojado porque no lograrás nada

– Quiero morirme de nuevo...

Ae dejo a Sunan en su mecedora y se arrodillo en frente de Pete tomando sus manos

— ¿Que pasa amor mío?

– Primero perdoname, en ninguno momento quería hacer todo esté escándalo...

— Dime que te tiene tan mal... Por favor

– No servi de mucho estás semanas... No merezco ser padre... Ni mucho menos estar aquí porque...

— ¿Porque...?

– perdí las fuerzas y las espectativas cuando tuve a Sunan... Porque ese día se aprovecharon de mí, ese día los enfermeros me... Me... Esos imbéciles me violaron y por eso me puse grave

— ¿Que?

– Le dije al doctor que no te dijera nada porque me daba vergüenza el que tú sientas asco de mi cuerpo o de mi... Lo siento Ae

 

¿De quien es esta Manzana? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora