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Pasaron tres meses de muchas cosas, Pete aprendió a adaptarse en todo esto, y a darse cuenta que podía ser psicólogo, y lo logró. Estaba muy orgulloso de el, ahora solo estaba esperando a que pudieran darle trabajo

Nos encontramos en la cocina con Cherry y Dong, almorzando tranquilamente

- Yah Pete, estás pálido, ¿Comes bien?

– Si... Incluso más que antes, subí de peso y todo

— Lo noté, por eso no me preocupé... Pero si te vi algo cansado y eso

– También me sentí raro, pero no sé que sea

— ¿Quieres ir al hospital?

– No, estoy... Estoy...

Pete sintió su estómago revolverse por lo que corrió al baño a devolver lo que ingerio del almuerzo

— Oh...

Ae fue hacia el y tocó la puerta

— ¿Pete? ¿Bonito estás bien?

Pete enjuagó su boca y cepillo sus dientes para salir

— ¿Te sientes bien?

– Si, sólo que me dio... Asco

— ¿Cocine tan mal?

– No, no es eso, estaba delicioso pero de la nada me asqueo lo que comía

- Oye... ¿El embarazo es contagioso?

Reí

— No que yo sepa

- Hablo en serio, osea, se que no es contagioso pero no estará emba-

– Oh no cállate, no puede ser... Bueno, si puede ser

- Dong

- Iré a comprar la prueba amor, no te preocupes

— Al lado hay una farmacia Dong, por favor

Dong se fue y mire a Pete

– No recuerdo que nos hayamos cuidado Ae

— Tampoco recuerdo bien... Pero no debemos alarmarnos....

- Si, a lo mejor es porque comiste mucho

– Pero inclusive tengo un vientre un poco hinchado que nunca tuve

- No siempre será así Pete...

— Ya chicos, Amor, sólo me preocupa el hecho de que eres joven, apenas tienes 20... Dios mío...

– ...¿Tan malo es para ti?

— No Pete, para mí no es nada malo, estaría feliz pero me preocupas solo tu... Quiero que estés bien...

- ¡Ya estoy!

Dong le dio la prueba a Pete

— ¿Te acompaño?

– Haré esto por mi cuenta...

[Pete]

Entre al baño nervioso y temblando

¿Y si realmente lo estaba?

Cumplí las instrucciones al pie de la letra y dejé la prueba en la espera de aquellos tres benditos minutos

– Que haré...

Suspiré y me senté en el retrete. Esos 3 minutos fueron los más largos de mi vida, cuando pasaron esos dichosos minutos mire la prueba

– ¿¡Trece!?

— ¡¿Trece que!?

No podía creer, decía Positivo y en la parte de arriba 13 semanas, deje pasar mucho tiempo... ¿Y si me hice daño... O al contrario... Y si le hice daño?

Me senté nuevamente en el retrete con mis nervios de punta, sin palabras del asunto, simplemente pensé... ¿Acabo de armar una familia?

— Amor, voy a abrir si no abres

– Entra si quieres... Es igual

Ae entro directo a ver la prueba y al verlo positivo su rostro mostró pánico y susto, en cuestión de segundos una mini sonrisa se escapó

Miro a Pete y se arrodillo en frente de el

— Lindo... No te asustes... Tu... ¿Quieres abortar?

– Claro que no, no pondré en riesgo mi vida ni mucho menos sacar a un b-bebe como una bolsa de basura

— Mira, te apoyaré en todo lo que hagas y lo que pase, te lo prometo, seré un buen padre ejemplar... Tú vas a aprender a amar a este nuevo bebé

– Arruine nuestra vida...

— Mi vida no está arruinada, de hecho una pequeña chispa de felicidad se encendió, y digo pequeña porque estoy sorprendido

– ¿En serio?

— Si, y estoy seguro que en ti hubo, hay y habrá felicidad... Tendrás la oportunidad de enseñarle al nuevo bebé todo lo que tus padres no te enseñaron... Y aceptarlo...
















Nada que decir, gracias por su apoyo, no dejare de agradecer a las mejores del mundo

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