Ya de mañana, las aves piaban como de costumbre, el sol pegaba en la ventana del cuarto de la pelinegra. Una de las sirvientas se dirigió a al cuarto. Al llegar a la puerta del cuarto tocó dos veces.
Sirvienta: Buenos días princesa -dijo la sirvienta enfrente de la puerta esperando alguna respuesta por parte de la menor- Señorita? -tocó dos veces más, en eso vio que la puerta se abrió, pensó que era ella al principio pero al entrar a la habitación no vio a nadie- no otra vez-dijo con pésimo humor
La sirvienta fue al comedor real donde se encontraba la familia real desayunando. Antes de entrar tocó, hablándole desde el otro lado que pasara. Al ella pasar se dirigió a donde se encontraba sentado el rey.
La sirvienta le susurro al oído lo que había pasado haciendo que al rey le fastidiara un poco.
El Rey: Ahhh -suspiro con pesadez- Déjala ella volverá, vendrá para el almuerzo -dijo el gran hombre con una sonrisa en sus labios recordando cómo es su hija- (que are contigo mi pequeña traviesa)
Sirvienta: Sí mi señor -dijo inclinándose para después retirarse
La Reina: Con su mano tocó el hombro de su marido- Seguro? -dijo entre risas
Rey: Dirigió su mirada a su dulce esposa- Debe volver para comer -con una sonrisa nerviosa miró a su esposa
Keigo: Comía un poco de su comida- Otra vez se escapara de sus lecciones -dijo el próximo al trono, con una sonrisa burlona en sus labios
Kaminari: Que bien que no será la próxima en el trono, porque si no este reino en menos de un dia ya esta en desastre -dijo el joven príncipe mientras comía de su manzana
La Reina: Y tu durarias menos en destruir el reino Kaminari, asi que no te burles de tu hermana-la reina le dijo con un poco de burla hacia su hijo
Todos en la mesa se rieron del comentario de la Reina
Kaminari: Hey! asi le ganaría a T/n por fin en algo -dijo alagandose asi mismo
Keigo: Con su puño pegaba la mesa mientras se mataba a risas- Por Fin la gente te reconocería como el más idiota -dijo entre risas mientras pegaba su cara a la mesa- JAJAJAJAJAJA
Kaminari: HEY! -frunció el ceño el joven príncipe
Mientras ellos discutían los grandes reyes hablaban
Rey: Creo que en algo tiene razón Kaminari -tocaba la mano de su esposa con algo de preocupación
Reina: En que? -la reina miraba con algo de preocupación al rey
Rey: En que T/n nunca aprenderá cómo ser una reina cuando ya esté casada con algún príncipe-sobaba la mano de su esposa sin quitar la mirada de sus hijos
Reina: Con su mano delicadamente giro el mentón de su esposo para que la mirara- Tu y yo sabemos que eso nunca pasará, y si llega a pasar ella estará preparada. Nuestra hija nunca se rendiría para ser la mejor en lo que hace-la dulce mujer le dedicó a su marido una sonrisa cariñosa
Rey: Por eso es que te amo -tomó la mano de la reina y la beso
La princesa tenía muy poca educación de cómo ser una princesa, ya que se escapaba más de una vez de sus clases. Haciendo que sus padres a la aceptaran
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